Hablábamos hace poco de la localidad croata de Sibenik, una de las más afamadas de la costa dálmata, y de las excursiones que desde ella se podían hacer. Una de estas excursiones nos lleva en barco hasta las islas Kornati, un archipiélago compuesto por unas 140 islas que constituye uno de los rincones más especiales de Croacia.
Las islas Kornati toman su nombre de la más grande del archipiélago, Kornat, y están compuestas en su mayoría por islas e islotes pequeños, más de la mitad de las cuales no miden una hectárea siquiera y están deshabitadas, a excepción de algunos refugios y cabañas que la gente de la costa o de islas más grandes usa como lugar de veraneo.
109 de las islas del archipiélago están incluidas dentro del Parque Nacional de las Islas Kornati, que constituye un excelente lugar de veraneo para la gente que dispone de barca y puede navegar entre las islas. Los amantes del buceo suelen rondar por estas aguas, donde se encuentran una gran variedad de peces, corales y esponjas. Se dice que en el pasado aquí habían vivido también focas monje, lo que dio origen a leyendas de sirenas que aún se cuentan entre los pescadores.
Aparte de su belleza natural, las islas Kornati también resultan interesantes por los vestigios arqueológicos que en ellas se encuentran: restos de asentamientos ilíricos y de villas romanas, de las cuales perduran aún algunos mosaicos en el suelo, y también una torreta defensiva en la isla de Kornat.
Se puede llegar a la isla de Murter (desde la cual se gestiona el parque) a través de un puente levadizo, pero la mayoría de visitantes toman un barco desde alguna de las localidades de la costa dálmata (principalmente Sibenik y Split). Si dispones de tiempo, vale la pena conocer estas bellas islas, que son como perlas de roca en el mar.
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