Además de la oficial misión evangelizadora que sirvió como excusa para la colonización de América, otros motivos oficiosos movieron a aquellos primeros colonizadores españoles: el oro y la plata que abundaba en la vasta región. La mayoría fue tallado a mano y convertido en preciosas joyas coloniales que posteriormente embellecían con una amplia variedad de piedras preciosas encontradas también en la zona.
Esmeraldas procedentes de Colombia, coral encontrado en Méjico o perlas extraídas de la recién colonizada Venezuela sirvieron para adornar las joyas expuestas en la exposición recomendada de este mes: Glitterati. Portraits & Jewelry from Colonial Latin America, que permanecerá abierta en Museo de Arte de Denver hasta el 27 de noviembre de 2016.
Mujer joven con un organo, Mexico 1735-1750El propósito de tan deseadas joyas no era otro que mostrar el estatus y grandiosidad de aquellos españoles que habían decidido trasladar sus hogares a Latinoamérica, en busca de aumentar su riqueza. La vida en el Nuevo Mundo habría de ser lujosa, o al menos, mostrarlo así.
Tanto mujeres como hombres posaban una y otra vez para famosos pintores de la época engalanados con sus mejores galas y luciendo sus piezas de joyería más llamativas, como elaboradas tiaras, collares con ostentosos colgantes o voluminosos pendientes cargados de oro. Pero el mostrar la riqueza – que muchos realmente no habían conseguido – no sólo era potestad de las mujeres. Los hombres lucían también orgullosos sus engalanados sombreros, anillos o cierres de cinturones con piedras preciosas incrustadas.
Cruz santa – Colombia or Ecuador, 1600 – Oro, esmeraldas y perlasY aunque su misión encomendada era predicar el Evangelio y convertir a cuantos más habitantes de la zona al Cristianismo mejor, los sacerdotes enviados a las colonias fueron también retratados con cruces y rosarios de oro macizo, así como las monjas posaron con broches de plata u oro labrados a mano con miniaturas de la Virgen María y otros Santos.
Y lujosa era también la forma en la que guardaban estas valiosas piezas: cajas con decoraciones incrustadas y lacadas a mano servían para salvaguardar sus riquezas… y su recién alcanzado estatus.
La exposición, que muestra todas estas joyas así como muebles y retratos cedidos por la Colección Colonial Española, puede visitarse de martes a domingo en el Denver Art Museum hasta noviembre de este año. Podéis consultar más información en la web del museo.