En 1926 el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) creó las Juventudes Hitlerianas (en alemán, Hitlerjugend, abreviado HJ) para adiestrar a los jóvenes alemanes entrenándolos militarmente y desarrollando su obediencia a la ideología nazi.
Las bases para conseguir esta finalidad son parecidas a las de cualquier otra organización juvenil de entonces. Sus pilares eran el nacionalismo, la actividad física, el compañerismo, la vida sana al aire libre y, sobre todo, la formación de líderes y hombres de bien para la patria de la nueva Alemania de Hitler.
La principal finalidad de las Juventudes Hitlerianas era entrenar a futuros ciudadanos del Reich y soldados que más adelante sirvieran a la Alemania nazi. La educación académica y el entrenamiento militar eran los dos objetivos fundamentales en las organizaciones de las HJ. En sus campamentos, los jóvenes aprendían a una edad temprana el uso de las armas y se desarrollaban físicamente.
El uniforme se componía de pantalón corto marrón y camisa de color marrón claro, aunque algunos miembros de rango más alto llevaban camisas negras. Desde 1930 en adelante, el uniforme diseñado por Hugo Boss ( clic aquí para conocer más sobre la relación de su marca con el nazismo) constaba de camisa parda, pantalón negro, cinturón de cuero con cierre, correa sujeta al hombro, pañoleta y cuchillo.
Cuando en 1923 se fundaron las HJ, apenas contaban con 1000 miembros. En 1930, habían crecido ya hasta los 25 000 jóvenes y, poco antes de llegar al poder Adolf Hitler, ya eran casi 110 000. Al año siguiente eran más de 2 300 000 y a ellos se sumarían 600 000 más procedentes de una organización de carácter religioso luterano (Evangelische Jugend - Juventudes Evangélicas). En la última cifra de miembros, datada de 1940, las HJ contaban con 8 millones de jóvenes.
El Jugendbund der NSDAP (JdN), fundado en marzo de 1922, fue la base a partir de la cual nacieron las Hitlerjugend. En su primera reunión en mayo de ese mismo año se acordó que la pertenencia al grupo estaba destinada a los varones de entre 14 y 18 años. Dentro del Jugendbund, había las Jungmannschaften (14-16 años) y el Jungsturm Adolf Hitler (16-18).
Lo cierto es que tras el fallido golpe de la cervecería de Múnich, el Jugendbund (JdN) cayó en desgracia y se vino abajo. Para suplir la ausencia del JdN, surgieron grupos como el Grossdeutsche Jugendbewegung, que terminaría finalmente renombrándose como Hitlerjugend (Juventudes Hitlerianas). En 1928, las HJ añadieron un grupo de varones, con edades comprendidas entre los 10 y los 14 años, denominado en un principio Deutsche Knabenschaft, cambiando de nombre en 1931 y pasando a denominarse Deutsches Jungvolk in der Hitler-Jugend. Además, se añadiría una sección femenina para chicas de 14 a 18 años, llamada Bund Deutscher Mädel (BDM).
En 1931, Baldur von Schirach toma el mando de las Juventudes Hitlerianas. Se nombra líder de la organización nazi a Adrian von Renteln, con la tarea de limpiar de personas "inapropiadas" la jefatura de las Juventudes Hitlerianas.
En 1936, bajo el Jugenddienstpflicht (Servicio Obligatorio Juvenil), todos los miembros de los distintos grupos juveniles fueron absorbidos por las Hitlerjugend. Desde 1939, la pertenencia a esta organización fue obligatoria para los chicos de más de 17 años y desde 1941 la obligatoriedad se extendió para todos los niños a partir de los 10 años de edad. En 1940, Arthur Axman sustituye como líder de las HJ a Baldur von Schirach.
Durante la Segunda Guerra Mundial, las Juventudes Hitlerianas colaborarían en la defensa antiaérea y en la reconstrucción de instalaciones derruidas por los bombardeos de los Aliados.
Los miembros de más edad sirvieron como tropa de soldados particularmente en la 12.ª SS Division Panzer Hitlerjugend, bajo el mando de Kurt Meyer.
Desde agosto de 1944, mes en el que soviéticos y estadounidenses invadieron Alemania, se reclutaron miembros de las Juventudes Hitlerianas cada vez más jóvenes, tanto en aviación como en tropas de tierra y, en menor medida, en la marina. Casi todos los jóvenes mayores de 14 años integrantes de las Juventudes Hitlerianas fueron llamados a filas para nutrir la cantera de tropas.
Sin importar la edad, muchos miembros de las HJ en la capital fueron reclutados para la defensa suicida de lo que quedaba del Tercer Reich en abril de 1945, durante la cruenta Batalla de Berlín. Se improvisó una división de "cazatanques", formada por compañías de bicicletas: cada una de ellas llevaba 2 lanzagranadas sujetas a la rueda y al manillar, lo que suponía para los "ciclistas" una muerte casi segura, ya que era prácticamente imposible bajarse de la bicicleta en un instante y entrar en acción contra un temible tanque T-34.
En los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial en Europa, las Juventudes Hitlerianas sufrieron un número de bajas elevadísimo, debido a sus miembros adolescentes, a su poco entrenamiento militar y a la mala calidad del armamento a su disposición.
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, las Juventudes Hitlerianas fueron disueltas de forma permanente. Esta disolución fue llevada a cabo por las autoridades aliadas como parte del plan de desnazificación.
No se pudieron llevar ante la justicia a algunos de sus miembros sospechosos de crímenes de guerra por el hecho de ser menores de edad en el momento de cometerlos. No obstante, los líderes adultos de la organización (jerarcas del NSDAP) fueron considerados corruptores de la mente de los jóvenes alemanes y condenados por ello.
Algunos de estos líderes fueron llevados a juicio, como fue el caso de Baldur von Schirach. Aunque no se le declaró culpable por su liderazgo en las Juventudes Hitlerianas, sí por sus actos criminales contra judíos y disidentes.
Cabe destacar que, a causa de la obligatoriedad de pertenencia a las Juventudes Hitlerianas a partir de 1936, no es de extrañar que la inmensa mayoría de niños nacidos entre 1920 y 1939 hubieran pasado por la organización en algún momento de sus vidas, como fue el caso de políticos de la RDA (República Democrática Alemana) y de la RFA (República Federal Alemana).
Llama también la atención el caso del Papa Emérito Benedicto XVI, que al tener 14 años en 1941 fue obligado a inscribirse en las Juventudes Hitlerianas.
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