La ministra italiana de Trabajo no pudo terminar su comunicado. Debía pronunciar la palabra sacrificio, pero no pudo. Se puso a llorar.

Los italianos van camino de los griegos y de los españoles: más paro, menos ayudas, menos servicios sociales, más penuria económica, más dificultades…Pero la buena noticia es estupenda: existen políticos con sentimientos.
¿en serio?
SI ! Y esto es una GRAN novedad. Cuando Lula llora por las Olimpiadas, Dani el Rojo se indigna porque Alemania vende armas a Grecia para disfrazar su ayuda o Nigel Farage pone al infecto Van Rompuy a bajar de un burro, estamos entrando en un nuevo mundo: el mundo del amor y de la dignidad del ser humano.
La ministra italiana no se siente superior a la masa. Tiene sentimientos y empatía. Se emociona, vibra, conecta con los italianos.Tiene imaginación porque visualiza las consecuencias de sus palabras. Tiene conciencia de la consecuencia de sus actos.Tiene valores morales que sabe que está infringiendo.Y sabe que ella también sólo es una marioneta, que está siendo usada por un poder oculto pero ciego y destructor, el "gran monstruo" como lo llamaba William Burroughs, que nos lleva a hacer cosas en contra de nuestra ética, por el miedo de siempre, miedo a perder el trabajo, el estatus, la casa..... en definitiva, miedo a morir.
Las medidas que anuncia no le van a afectar a ella, pues forma parte de la élite, pero se imagina el sufrimiento que van a provocar y se solidariza con el dolor de los otros. Se siente parte del pueblo. Esto sí que es un notición. Porque es una novedad.Medidas que hacen sufrir al pueblo llevan tomándose milenios, pero los que las dictaban eran insensibles. Véase toda la historia de Europa.
Así que ¡ alegría! vamos camino de un mundo más humano, más consciente.