Carlos Slim es de nuevo el hombre más rico del mundo, es mexicano pero dudo mucho que piense como el resto de mis paisanos. Carlos Slim nunca ha dejado de pensar como Libanés, como árabe exitoso o yendo más allá como una persona que busca crear valor con todas sus decisiones. Carlos Slim supo desde muy joven que gastar menos de lo que se gana es la base de la riqueza.
Carlos Slim piensa como lo hubiera deseado Napoleón Hill, el autor del libro Piense y Hágase Rico. También piensa como si hubiera leído el libro Padre Rico Padre Pobre de Kiyosaki Robert. Es un gran hombre que da empleo a decenas de miles de personas, podrán decir misa de él, pero les aseguro que más de uno hablará pestes por envidia.
A los 70 años uno puede suponer que ser considerado el hombre más rico del mundo es como un trofeo, supongo que Carlos Slim lo considera como un reto, como si fuera boxeador, donde más difícil que llegar a ser campeón es mantenerse en forma.
Me alegra que en este país donde somos tantos los que nos quejamos de falta de oportunidades, aunque sea cierto que no las haya, viva un garbanzo de a libra como Slim.
Aquí pueden encontrar el link a la revista Forbes donde señala que por tercera ocasión en tres años tenemos un nuevo hombre más millonario del mundo. Dentro del listado llama la atención del ascenso asiático.