
El huerto sigue su evolución pero ya hemos tenido nuestra primera ( y lamentable) pérdida.
Las lechugas, se han afianzado en su zona y van creciendo con vigor …menos una. Ya era más pequeñita pero, aunque diminuta, se adaptó a su hábitat ( o eso creía yo, novata) .En una de las sesiones de riego, me pareció que la había ahogado ( un poco). Se quedó más espachurradilla de lo que es habitual. Tampoco me alarmé demasiado. Normalmente, se solía recuperar.
Al día siguiente, cuando salgo a recoger la prensa ( y me miro “mi” huerto) veo las plantas , erguiditas, con vida… menos la lechugita. Esta, está claramente en estado “en paz descanse”…
Tras el disgusto, me he visto obligada a hacer de tripas corazón y a plantar tomates cherry en el espacio que ella ocupaba. No me ha quedado más remedio …
Así está la cosa.

