Para Inma
¡Prrippiirrrippi! Me llamo Dragon, me llamo Dragon y al iluso del bloguero titular no se le ocurre otra cosa que ponerme a mí a hacer una entrada. ¡Prrippiirrrippi! A hacer una entrada. -¡Prrippiirrrippi!
¡Prrippiirrrippi! Quiere que hable de los cuentos de Chejov o de los artículos y discursos de Delibes. ¡Prrippiirrrippi! Está como una jaira. Cierto que les he echado un vistazo a esos libros, pero de ahí a poder hablar de ellos va un abismo. ¡Prrippiirrrippi! Va un abismo.
¡Prrippiirrrippi! De todas formas, debo decir que le saqué más provecho a Chejov que a Delibes, pero es que me gustan mucho más los cuentos ¡Prrippiirrrippi! más los cuentos que los ensayos. Ya sé que me van a decir que la cultura rusa está muy lejos de la hispana, pero como a mí todo me suena a ruso, pues es más fácil viniendo de un ruso que de uno de Valladolid ¡Prrippiirrrippi! Valladolid. Además, Delibes se la pasa hablando de caza y como comprenderán, maldita la gracia que me hace. Eso sí, presume de ser un cazador respetuoso con la naturaleza y no lo dudo, pero no es que me haga ilusión que me cacen de un tiro, aunque sea de forma respetuosa. ¡Prrippiirrrippi! Respetuosa ¡Prrippiirrrippi! Respetuosa.¡Prrippiirrrippi! Ahora estoy leyendo por encima del hombre de Miguel “El cuaderno gris” de Josep Pla. No sé por qué, me da que este libro en catalán debe ser una auténtica delicia. Seguro que el pedante este lo pilla en catalán en algún momento y lo disfrutamos los dos, aunque no tengamos ni zorra de catalán.¡Prrippiirrrippi! De todas formas, releyendo esta entrada, me parece que se trata de un ejercicio de autobombo del bloguero este, presumiendo de su mucha y variada lectura. Pero les puedo asegurar, que he buscado en su cabeza y he visto mucho Cela, Chejov, Delibes, Umbral e incluso Fontanarrosa, pero ni una sola idea original.
¡Prrippiirrrippi! Nada original. ¡Prrippiirrrippi! Nada original.
Un aparte para Inma: Te recomiendo que te desintoxiques de mí. No te convengo. Nena, tu vales mucho y yo soy pico de mal asiento e ibas a sufrir sin necesidad. Mantengamos una bonita amistad.
Te estimo, pero no en catalán. ¡Prrippiirrrippi!