Nacho tiene 17 años y los chicos del barrio se meten con él. Está harto y cuando conoce a Zarco y a Tere, dos chicos del barrio chino de Girona, ve una oportunidad de alejarse de su vida y cruzar al otro lado.
Un viaje a los años 70, a la adolescencia, al despertar, a querer ser un poco malo y que te respeten, a formar parte de un grupo. Y todo ello sobre una historia de amor, que es el principio y el fin de esta historia. Triste, sí, porque deja un poso de amargura cuando acaba.
Daniel Monzón sabe imprimir ritmo y buena acción a esta historia para mantenerte en tensión durante sus 2 horas de metraje. Los actores principales perfectos en sus personajes, Begoña Vargas es una delicia con su intensa y provocadora mirada y su cuerpo, sensual y grácil.
Y además de acción y amor, mucho realismo social de finales de los 70. Así que una película completa para disfrutar en pantalla grande y con el volumen bien alto.