Las librerías más bellas del mundo

Buenos Aires: Ateneo Grand Splendid

La librería ocupa el espacio del viejo teatro Grand Splendid. El edificio fue inaugurado en 1919 y hoy rememora la suntuosidad de la época a través del contraste entre los dorados y el rojo del telón. El fotógrafo Ricardo Lopes nos acerca esta fantástica imagen de la librería:

Santorini (Grecia): Atlantis Books

Se encuentra en el sótano de una de las típicas casitas blancas que salpican las costas de las islas griegas, en la localidad de Oia. Abrió sus puertas en 2004 gracias a la pasión de unos enamorados del lugar que decidieron poner remedio a la falta de sitios para leer en la isla. Combiene informarse del programa cultural, ya que a menudo se organizan sesiones de cine al aire libre y otro tipo de eventos.

París: Shakespeare & Company

Esta mítica librería se emplaza en el distrito V de París. Su piso superior alberga un refugio para viajeros, que pueden dormir a cambio de trabajar en la librería. Esta oferta fue aprovechada en los años 50 por escritores como Ginsberg, Burroughs y Corso. Quedó patente en películas como Antes del atardecer y Medianoche en París.

Méjico D.F.: “Cafebrería” El Péndulo Polanco

Este café-librería funciona en una casona de dos pisos, donde los libros se combinan con la innumerable cantidad de plantas verdes. El Péndulo también funciona como lugar de reunión y espacio para conciertos.

Dublín: Trinity College

Sin duda, una de las bibliotecas más bonitas del mundo. La universidad más antigua de Irlanda alberga la mayor colección del país, ya que desde 1801 recibe un ejemplar de todas las obras editadas en Irlanda y Gran Bretaña. La impresionante sala principal alberga 200.000 libros.

Maastricht (Holanda): Selexyz Dominicanen

Una vieja iglesia dominicana de 800 años de antigüedad fue rehabilitada para albergar los libros de la comunidad. Ha recibido premios por la redefinición de la arquitectura interior y es un bonito ejemplo de reconversión de un espacio religioso en un centro cultural contemporáneo. El fotógrafo Patrick Costello nos brinda esta imagen del interior: