Mi primer campamento, tenía unos 10 años, mi madre me cortó el pelo muy muy corto para que no tuviese problemas al lavármelo sola.
Duchas frías, montones de niños, y un montón de literas, en fila una detrás de otra.
Eran de metal frío, desde la mía, veía por la ventana pasar a la gente, y contaba los días que quedaban para volver a casa.
Mi compañera de litera, se dedicaba a guardar comida debajo de la almohada, y a primera hora de la mañana las hormigas venían a por su botín.
No tengo muy buenos recuerdos de aquél sitio, pero sí me gustaba la sensación de “soy la reina del mundo” desde la cama alta de mi litera.
Por fortuna Momo, la niña de la litera de al lado, me hizo aquellos días más llevaderos : )
Ahora que ya soy mayor, si hay algo que me parece buena idea para economizar espacio en una habitación infantil, son las literas (sin hormigas), he seleccionado unas cuantas muy chulas, predomina la madera, porque no guardo buen recuerdo del metal ; )
Las 10 Literas más chulas del mundo
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