La semana que ha pasado ha sido tan intensa que me asombra el que pueda estar aquí escribiendo. Días en los que he combinado hasta la máxima potencia mis capacidades como madre, empleada, mujer, bloguera y ama de casa. Todo a la vez y en ese mismo orden.
Algunos preguntan cómo hago. Sencillo, tengo prioridades y me acompaña el deseo de cumplir mis sueños y mis metas. Vivo un día a la vez y hago todo lo que pueda en el tiempo que el cuerpo me permite estar despierta y alerta.
¿Qué te sorprende? ¿Qué tengo sueños y metas? Si, las madres también tenemos ese derecho. El que haya tenido un hijo no significa que voy a poner en pausa las cosas que quiero alcanzar o hacer en la vida. Al contrario, ser madre es una batería adicional. Lo único que cambia es el orden de prioridades. Lo demás sigue igual.
Tengo los tenis puestos y no hay quien me pare.
Madre que me lees, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Puedes cumplir todos tus sueños y metas. Organízate y ¡hazlo! No permitas que la maternidad o tu matrimonio te estanquen. Tienes el derecho a realizarte.
Lo mejor que nos pudo pasar fue haber nacido mujeres. Podemos con todo. ¿Qué tu crees?