Revista En Femenino
Hace bastante tiempo (madre mía, revisando post antiguos he vuelto a ser consciente de cómo pasa de rápido el tiempo, virgen santa) escribí sobre las supuestas manías que otros veían en mí... Hablaba de la ma
nera en que los demás reconocían en mí a una maniática de libro y de cómo yo creía que no era para tanto...
Sé que no es un tema veraniego, pero es que, en los últimos años, le he cogido verdadera manía al verano... para mí agosto es el peor mes del año por diversos temas personales y solo estoy deseando que acabe, así que cuando en pensado en la de filias y fobias que he adquirido en este tiempo, me he acordado de este post. Además, si no estaba suficientemente convencida de publicarlo en esta serie de reposiciones, la despedida de soltera a la que acudí el otro día terminó de lanzarme. Me rodeé de mujeres llenas de manías (supongo que como los hombres): una quitaba de la comida todo aquello que tuviera verde, y no porque el sabor de la verdura no le gustará, es que no le gustaba ver cosas verdes en su plato. La otra nos confesó que ella no permitía nunca, pero nunca, que le tocasen el pelo, ir a la peluquería para ella era un calvario. A la de más allá casi le da un soponcio porque había que andar un poco (bueno, en este caso puede ser que fuera vaguería, la verdad)...
En resumidas cuentas, que todos tenemos nuestros pequeños tabús y odios, así que, como llevo toda la semana recordando este post, he decidido daros la oportunidad de que me contéis cómo sois vosotros de maniáticos... ahí lo dejo...
Maniatica-yo-por-favor-por-ana