Traspasando las apariencias con lucidez
Con gran habilidad y sutileza, Eugenio Fuentes nos cuenta la investigación de dos crímenes desde dentro de los personajes, demostrando una voz de narrador propia, dentro de un registro, digamos, melancólico. La pequeña ciudad de Breda está creciendo, y Construcciones Paraíso no pierde la ocasión de llevar viviendas de lujo a su periferia. El promotor Martín Ordiales aparece muerto en un solar en construcción... Lejos de limitarse a la rutina del quién lo hizo o escamotear pistas encadenadas por una trama ingenieril, el escritor profundiza en cada uno de los integrantes de esa pequeña comunidad, a veces con un humor discreto, otras con sorpresa, traspasando siempre las apariencias con lucidez.Las manos del pianista es una novela de suspense algo taciturna y ceremoniosa que destaca por el fresco humano que compone. Excepto el pianista que da título a la novela —un músico de verbenas con ínfulas de autor que completa ingresos asesinando mascotas—, los personajes que desfilan por estas páginas son grises, comunes, no necesitando el autor grandes excentricidades para dar interés a su obra. De hecho, Fuentes opta por aportar una perspectiva amplia a la vida cotidiana de ese pueblo eludiendo las exageraciones: la novela está narrada desde la distancia de la tercera persona, perspectiva que solo rompe el pianista con su narración testimonial... que pese a ser tan llamativa, está muy bien dosificada y no eclipsa a los demás personajes.Ricardo Cupido, desde su neutralidadRicardo Cupido, el detective privado protagonista de esta y de otras novelas de Eugenio Fuentes, sigue esa misma tónica. Un tipo común, con las obligaciones habituales de un hombre de su edad como cuidar de una madre anciana, que no destaca por peculiaridades psicológicas ni por gustos de sibarita. Desde su neutralidad da más espacio al resto de personajes y sus dramas cotidianos. Resulta muy enriquecedor para los lectores de género encontrar un autor como Eugenio Fuentes, que cumple con nuestras expectativas eficazmente y a un mismo tiempo sabe distanciarse del canon, no sintiéndose obligado a encajar todos los elementos de la trama y, en definitiva, sorprendiéndonos con una mirada diferente.Tusquets, 2017Compra en Casa del LibroDavid G. Panadero