Revista España
Si alguien pensaba que el negocio de los juegos de azar era el único podía librarse de los envites de la crisis, se equivocaba. Y es que, al igual que el resto de sectores, éste también se está viendo afectado de lleno. Prueba de ello es que el pasado 2010, la recaudación de las máquinas tragaperras en la región descendió en un 20%, una cifra que, según explicó a este diario el secretario general de la Federación de Asociaciones de Máquinas Recreativas de Castilla-La Mancha (Famacasman), Jesús Mª Molina, es extrapolable a la provincia de Ciudad Real. No obstante, matizó, que hay unas zonas más afectadas que otras como la del Corredor del Henares, en Guadalajara, o de la Sagra, en Toledo, donde la caída de la construcción ha hecho que el descenso en la recaudación de este tipo de máquinas sea aún mayor.
“Es evidente que ha habido un descenso en la recaudación del pasado año a consecuencia del cierre de muchos bares. Antes, estas máquinas cubrían parte de los gastos de un bar, pero ahora ya no sólo no recaudan para pagar el canon anual de 3.700 euros al que tienen que hacer frente los explotadores de estas máquinas a principios de año, sino que le pierden dinero y, por lo tanto, rentabilidad”, subrayó Molina, quien señaló que, por segundo año consecutivo, ha descendido el número de máquinas de juego, en esta ocasión en 198, pasando así de las 11.105 de 2009 a las 10.907 de 2010.
Una caída que, según apuntó el presidente de Famacascan, fue más acusada en la provincia de Ciudad Real, aunque si bien este descenso se produjo en toda la región. Descenso en el que también influyó de forma decisiva las expectativas de este año. Unas expectativas, nada halagüeñas, si se tiene en cuenta que “la afluencia de público se ha reducido en los bares y que su tiempo de permanencia es menor”, sobre todo, con la puesta en marcha, el pasado 2 de enero, de la Ley Antitabaco.
“Antes, en los bingos, el 30% del local estaba destinada a fumadores y el resto a no fumadores, pero cuando entrabas dentro la mayor parte de la gente estaba en la zona de fumadores, algo que ahora no ocurre. Desde luego, las perspectivas a finales del pasado año ya eran malas, por eso han bajado de forma notable las máquinas”, subrayó Molina, quien recordó que en Castilla-La Mancha el descenso de las máquinas recreativas fue mucho más acusado el pasado año que en el resto de comunidades. Y es que, según apuntó Molina, en 2008 fueron modificados los requisitos técnicos de las máquinas recreativas lo que hizo que la recaudación en muchas comunidades bajase de forma notable, excepto en Castilla-La Mancha, donde la compra de máquinas más modernas hizo más “atractivo” el juego a los usuarios, incrementándose así lo recaudado. Pero este efecto “novedoso” comenzó a perderse ya el pasado año, provocando una caída generalizada en la recaudación de un 20%.
Por último, el secretario general de Famacasman señaló que no ha habido variación en la región en lo que a salones de juego se refiere, aunque precisó que en Ciudad Real y Albacete se redujeron en uno los salones existentes. Así, si a 31 de diciembre de 2009 el número de salones de juego en la provincia era de 10, a 31 de diciembre de 2010, éste era sólo de nueve, lo que hace que en estos momentos Castilla-La Mancha cuente con un total de 48 salones de juego, la misma cifra que el año anterior.
Fuente: eldiadeciudadreal