Ya sean californianas, balayage o sunlights, las mechas nunca pasan de moda, tampoco en época estival. Los estilistas David Lesur y Paul Tudor, de los salones David Künzle en Madrid, hacen un repaso por todas ellas y analizan las más indicadas para cada tipo de cabello, rostro y piel.
Mechas estivales para cada tipo de rostro, piel y cabello
Para cabellos con mucho volumen
Aunque en verano el volumen capilar no es la mejor idea por el calor imperante y lo mucho que sudamos, si aún quieres aumentarlo, además de dar un mayor movimiento a tu melena, desde David Künzle (Ponzano, 42. Gonzalo de Córdoba, 1) recomiendan optar por las balayage, californianas o sunlights, técnicas que recrean puntos de sombras y luces con un degradado de tonos.
Para aportar más luminosidad al rostro
David Lesur sugiere la posibilidad del hair contouring, ahora tan de moda: “Se adapta muy bien a todas las personas, pero es fundamental dar con buenos profesionales que sepan hacerlo para que sea sutil y favorecedor”.
Para cabellos rizados o encrespados
Son de por sí bastante delicados a la hora de las mechas, como reconoce Paul Tudor, responsable de David Künzle Fuencarral (Gonzalo de Córdoba, 1): “Se deben evitar las mechas de un mismo tono de raíz a puntas con papel de plata en montaje clásico, pues el resultado parecen spaghetti. Lo mejor son las sunlights, y si el cabello es natural, no decolorarlo ya que existen otras opciones técnicas más suaves”.
Para cabellos muy cortos
En este caso, Paul Tudor aconseja las micro-californianas, las babylights o el touching: “Este último consiste en trabajar con los dedos el cabello, aplicando en zonas concretas para aportar más luz y contraste. Funciona muy bien en cabellos rubios”.
¿Qué colores favorecen más en verano?
En David Künzle tienen muy clara la paleta de colores a aplicar según los diferentes tipos de piel o cabello. Por ejemplo, para un pelo muy oscuro pero tez bastante clara, recomiendan tonos cálidos como el caoba o el marrón rojizo. Si tanto piel como cabello son oscuros, lo mejor son colores más fríos como irisado o violeta. Pelo y piel muy claros, sin duda los cobrizos intensos que quedan fenomenal siempre, o los tonos beige y ceniza si el cabello es muy claro pero la piel extremadamente morena.