Las medidas que nos van a caer el 30 de marzo

Ahí está la clave de la cuestión, ¿qué pasará después de las elecciones andaluzas y asturianas? El mismo gobierno no hace sino lanzar avisos para prepararnos y que nos apretemos el cinturón más y al mismo tiempo nos bajemos los pantalones, cuestiones que son imposibles simultáneamente, salvo en economía neoliberal.
Ahora sabemos que son 5.000 millones más para no pasar de la cifra maldita 5,3% de déficit. La cuestión es por dónde pueden ir los tiros, puesto que tiros va a haber. Tiros equivalentes a 40.000 millones de euros, que ya son tiros.

Las medidas que se van a tomar, visto lo que hay que ver de este gobierno, van a ser de aúpa, y desde luego no las que debería ser para no perjudicar siempre a los mismos.
La dinámica que sigue este gobierno tiene por objeto, enflaquecer el déficit –a toda costa—, y que esta crisis sirva para allanar el camino a los poderosos y a los empresarios.
Son muchas las medidas que se pueden tomar. Conociendo el percal, las he agrupado en tres grupos, de acuerdo con la probabilidad de que se tomen unas u otras, según mi criterio.
Grupo 1. Las medidas más probables:

• Subida impuestos especiales (gasolina, tabaco, alcohol y algún otro artículo)
• Privatización de activos importantes (gestión sanitaria, educativa)
• Bajada de sueldo de funcionarios (5%) y congelación total de plazas públicas de empleo
• Venta de organismos y empresas públicas que sean rentables.
• Venta de activos inmobiliarios públicos.
• Subidas tasas universitarias y disminución del capítulo de becas.
• Instituir el copago sanitario.
• Recortes importantes sobre infraestructuras (A.V.E. y otras)

Grupo 2. Medidas menos probables pero posibles:

• Subir el IVA 3 ó 4 puntos (parece que esta medida la dejarán para 2013, el año del ahogamiento definitivo)
• Instalar peajes en autovías que hoy son gratis
• Aumento generalizado del impuesto de artículos de lujo

Grupo 3. Medidas que deberían tomar y que no tomarán:

• Persecución seria del fraude fiscal y de la economía sumergida.
• Impuesto a las grandes fortunas
• Aumento del impuesto de beneficios
• Subida del impuesto de las SICAV, del 1 al 5%
• Romper los acuerdos con la Iglesia Católica y considerarla, fiscalmente, como una asociación más (pago IBI y otros impuestos)
• Suspender las compras del ministerio de defensa.
• Imponer una tasa a las transacciones financieras.
• Supresión de instituciones políticas que no sirven o de fácil sustitución. Por ejemplo: el Senado y las Diputaciones provinciales, así como los entes oficiales duplicados o de funciones similares a otros.
• Suprimir y contener al máximo las prebendas de los parlamentarios estatales o autonómicos, por ejemplo, coches oficiales, exención de impuestos, pensiones vitalicias, etc.
• Creación de un banco público con un único objetivo: incentivar el crédito

Es de notar que si se pusieran en práctica las medidas de este último grupo, se obtendría mucho más de los 40.000 millones de euros y se rebajaría el déficit –que tanto les importa—, sin perjudicar en absoluto, al ciudadano normal que ya ha pagado bastante y sin tocar el Estado del Bienestar. Y, además, se podrían obtener recursos extras para hacer fluir el crédito y poder incentivar el consumo como principio de solución a esta crisis.
Pero no se preocupen, estas últimas medidas no se tomarán, porque el empeño de Los Mercados y nuestros gobernantes –sus súbditos—, no es sólo hacer disminuir el déficit, sino hacerlo enflaqueciendo el Estado del Bienestar. Se trata de no dañar a los poderosos y de que paguen los de siempre. De que la brecha se abra y de que la clase media baje de escalón. ¡He ahí la cuestión!
Salud y República