Durante estos últimos días, salvo que estés en las discotecas de Ibiza, día y noche, es casi imposible no enterarse de quién es el protagonista de la incipiente y timorata primavera. No es otro que el -por poco poco tiempo- juez titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, Baltasar Garzón.
Aun así, y pese a no estar en la hermosa Isla Pitiusa, la inmensa mayoría de los españoles no tenemos ni la más remota idea de qué está sucediendo con Baltasar Garzón, al menos en lo referente a la Memoria Histórica, y es que el pobre tiene más problemas que Belén Esteban intentando sacarse el Bachillerato.
Que nuestra sosegada ignorancia esté tan activa se debe fundamentalmente a tres problemas:
1. El lastre de nuestra vagancia para con las cosas que son complicadas de entender
2. La falta de conocimiento en materia legal y judicial
3. La gran labor de desinformación de los medios de comunicación
Qué provoca todo esto, pues que la gente crea, y lo que es peor, proclame, que la Falange ha conseguido sentar en el banquillo a Garzón por investigar los crímenes franquistas.
Pues mire usted, sí y no.
Tampoco es que esté muy puesto en el tema, pues por cuestiones académicas y laborales debo prestar más atención a los asuntos económicos, pero creo que el tema se desvía una poco de la realidad.
Garzón está sentado en el banquillo porque un Juez (Luciano Varela) considera que no está capacitado para investigar dichos actos. Es decir, uno sí es competente para decirle al otro que no es competente.
Y después de este trágico y estúpido juego de palabras, a la conclusión que quiero llegar es que la gente está gastando una saliba muy abundante en gritar estupideces:
"Nos oponemos a que Garzón sea enjuiciado por investigar crímenes fascistas"
Muy bien, yo también me opongo, es más, y le robo las palabras a mi queridísima De Cospedal, me repujna la idea de que esos tipejos se salgan con la suya, pero hay que entender y tener muy claro cuáles son las circunstancias por las que Baltasar Garzón va ser juzgado, y mucha gente parece no tenerlo claro.