Ella es hermosa y él está buenísimo. Sus vidas son completamente distintas. Se mueven en círculos opuestos, por lo que ninguno de los dos tiene un verdadero motivo por el que estar en ese lugar, pero los astros se alinean y milagrosamente allí están los dos. Es entonces cuando sus miradas se cruzan a través del bullicio, la música y la gente… y encuentran todo lo que estaban buscando.
¿Alguna vez les pasó? Bueno, a mí tampoco. ¡Esas cosas pasan sólo en las películas románticas!
Y sí, qué le vamos a hacer. Pareciera que las películas románticas se hicieron y se hacen para que nos sintamos muy mal acerca de nuestras vidas. Pero algunas son tan poco creíbles y forzadas que aburren. El problema es que los personajes suelen tener poca profundidad y las historias tienden a caer siempre en los mismos clichés. Tanto, que terminan siendo todas iguales, y alejándose de su cometido inicial, que es hablar de amor.
Pero algunas se la juegan. Apuestan a darle cuerpo a unos personajes que bien podríamos ser nosotros mismos. Personajes que luego atraviesan situaciones con las que podemos identificarnos todos. Buscan mostrar el amor como algo más real, algo que no siempre es fantástico y color de rosas, y que no siempre termina bien.
Acá les mostramos las 5 mejores películas de amor, esas que se la jugaron y que nos muestran que aunque no conquisten todo, igual vale la pena buscarlo.
Her (2014) – Spike Jonze
Un hombre (Joaquin Phoenix), su celular y un nuevo sistema operativo que no sólo tiene la voz de Scarlett Johansson si no que es prácticamente una persona. Dirigida por Spike Jonze (responsable de joyas como Being John Malkovich y Where the wild things are), Her nos enseñó que no hace falta tener un cuerpo para amar, que lo verdaderamente enamora es el alma (¿me puse demasiado cursi?).
Moonrise Kingdom (2012) – Wes Anderson
Amor joven: él (Jared Gilman) que se fuga de su campamento de Boy Scouts dirigido por Edward Norton y ella (Kara Hayward) que huye de la casa de sus padres (Bill Murray y Frances McDormand). Todo esto sólo para estar juntos en una playa recluida que convierten en su propio reino. Dirigida por el gran Wes Anderson, estos adolescentes hacen lo posible para estar juntos contra viento y marea.
Up (2009) – Peter Docter
Sé lo que van a decir. Up no es una película de amor, ¿dónde está el amor en la gran aventura que tiene un viejito solitario con un Boy Scout que se le mete de prepo en su casa voladora? Bueno, Up empieza con el final. El final del gran amor de Carl, con quien pasó toda su vida y que de repente no está más. Por eso es que dedica lo que le queda de vida a él a cumplir el sueño de ella y en el camino se cruza con Russell que lo ayuda. Sí, Up tiene la particularidad de ser una película que es un completo golpe bajo de principio a fin. Pero vale la pena. Así que preparen los pañuelitos y disfruten de una buena dosis de amor. Porque lo que nos cuenta Up es que el amor duele, pero es genial (el Cursímetro debe estar por las nubes a esta altura).
Shakespeare In Love (1998) – John Madden
“Los escritores no nos enseñan nada del amor. Lo hacen lindo, lo hacen cómico o lo hacen lujurioso, pero no pueden hacerlo verdadero.” Esto es lo que sostenía la reina de Inglaterra en Shakespeare In Love. Y Shakespeare prueba que estaba equivocada. Esta película basada en la vida del dramaturgo cuenta cómo llega a crear la obra de amor más conocida de todos los tiempos (Romeo y Julieta) mientras él mismo sufre un gran desamor. Y si bien el final nos deja un gusto amargo, el camino que recorremos para llegar allí está lleno de alegrías, algunos pasos de comedia y mucho teatro. Sin desperdicio.
Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004) – Michel Gondry
Y llegamos a la primera. Eternal Sunshine of the Spotless Mind nos cuenta la historia de Joel Barish (Jim Carrey) y Clementine Kruczynski (Kate Winslet) dos personas muy pero muy normales, cada uno con sus muchos defectos y virtudes, que se enamoran. Se enamoran, se juntan y luego se cansan y se separan. El giro de la historia es que ella decide borrarlo a él de su mente y luego él, a modo de venganza, decide borrarla a ella. El tema es que en medio de la borrada de mente él se da cuenta de que la relación quizás no era tan mala como pensaba en un principio. Que a veces lo que se necesita es un poquito de paciencia. Todos tenemos momentos malos y momentos buenos, pero los primeros son los que nos hacen apreciar incluso más los buenos. Una película distinta, que va para atrás en el tiempo y que, contradictoriamente, nos hace recordar lo importante que es no olvidar.
Bonus Track
Scott Pilgrim Vs. The World (2010) – Edgar Wright
Si hay alguien que lucha por alcanzar a su amor imposible, ese es Scott Pilgrim (Michael Cera). Y en esa lucha se cruza con todos los Malvados Exes de Ramona Flowers (Mary Elizabeth Winstead), quien no puede estar con él hasta que los venza a todos. Scott Pilgrim Vs. The World Es una película extraña pero digna de ver, que los mantendrá entretenidos y les enseñará que conseguir algo muy bueno, hay que luchar muy duro. Pero las recompensas son aún mejores (en este punto el Cursímetro explotó, habrá que remplazarlo).
2015-03-07 Mariana Van der Groef