El año 2015 ha sido como los anteriores, bien prolífico en la edición de novelas del género negro, policíaco, de intriga y suspense. Han seguido apareciendo títulos de series de éxito, han sido editadas novelas destacables por sí mismas, nos han sorprendido con novelas que podríamos llamar clásicas, y finalmente se han recuperado libros, que aun habiendo aparecido hace no muchos años, nunca fueron publicados en español, y que han sido rescatados del olvido.
Partimos de la idea de que ésta es una selección subjetiva, que tampoco puede ser exxhaustiva, pues es literalmente imposible leer todo lo que aparece publicado a lo largo de un año, pero les aseguramos que todos los incluidos en esta relación nos han gustado mucho, lo cual no es óbice para señalar que hemos leído otros libros muy interesantes y de valor.
Para dejar las cosas claras, los libros que más nos han gustado de este año han sido:Perfidia, de James Ellroy (Literatura Random House). Una auténtica descarga de novela negra en el mejor estilo de su autor.
American Noir, de Varios autores (Navona). Antología de relatos negros norteamericanos, muy variada, rica y con algunos cuentos muy, pero que muy interesantes
En el apartado de series, uno de los que más seguidores tiene, han aparecido gran número de entregas destacables, de las que elegimos las siguientes:
Y todo a media luz, de Maurizio de Giovanni (Lumen). Nueva aventura del atormentado comisario Ricciardi, protagonista de una de las series más impactantes de los últimos años.
Mistralia, de Eugenio Fuentes (Tusquets). Esperado y bienvenido regreso de Ricardo Cupido, el pausado detective de la imaginaria Breda, que nos ofrece otra apasionante intriga con los peculiares criterios de su protagonista.
El murciélago, de Jo Nesbo (Literatura Random House). Gran acierto en la publicación de la primera entrega de las peripecias de este vehemente policía noruego, del que además de ésta, han sido editadas más entregas de esta serie.
En lo más profundo de la meseta solitaria de Don Winslow (Literatura Random House). Una tercera entrega de las aventuras de Neal Carey, en la que este hombre de acción nos lleva a la América profunda y salvaje.
El libro negro, de Ian Rankin (RBA). Estupenda entrega de uno de los primeros libros de un inspector Reebus implacable y singular en su feroz forma de resolver crímenes.
Tiempos de hielo, de Fred Vargas (Siruela). El inclasificable comisario Adamsberg tendrá que enfrentarse a un terrible rompecabezas en esta apasionante entrega de sus aventuras, llevado por el singular y a veces desconcertante estilo de su autora.
El gusano de seda, de Robert Galbraith (J.K. Rowling) (Salamandra). Segunda descarga del lisiado detective Cormoran Strike, que nos propone una historia siempre rica de tramas y personajes, en lo que se presume será una gran saga detectivesca.
El camino a Itaca, de Ben Pastor (Alianza). En esta ocasión acompañaremos al capitán de la Wermacht Martin von Bora por la Creta invadida por los alemanes, en una pesquisa laberíntica que implicará un implacable viaje interior para desentrañar aspectos poco conocidos de la II guerra mundial.
Clásicos casi-olvidados
Un muy interesante apartado de libros aparecidos este año está compuesto por novelas editadas originalmente hace muchos años o en ámbitos lejanos geográficamente, y de las cuales nos han gustado mucho las siguientes:
Las púas del puercoespín. Los misterios de Byomkesh Bakshi II de Saradindu Bandyopadhyay (Quaterni). Una grata sorpresa de este año ha sido este volumen de relatos, segunda entrega de este personaje, y que nos deslumbró con un investigador forjado en la tradición holmesiana, pero que crece más allá de dicho molde, y logrando transmitir la actitud y color de la Bengala de la primera mitad del siglo XX.El huésped, de Marie Belloc Lowndes (Menos Cuarto). Una joya desconocida de 1913, que nos devuelve a la literatura de intriga y suspense más pura. Todo un descubrimiento.
Maximilien Heller, de Henry Cauvain (dÉpoca). Una magnífica novela de intriga, y es de 1871 pero tiene el aliciente de mostrarnos cómo Conan Doyle no resultó nada original a la hora de crear a su Sherlock Holmes, y ni su pretendida inspiración en el profesor Joseph Bell, es capaz de cuestionar el evidente plagio que hizo del protagonista de esta novela. Un libro magnífico y una joya de la Historia de la novela policíaca.
Los rescatadosEn este epígrafe situamos aquellos libros que publicados no hace tanto tiempo —la mayoría en los 60 o 70 del pasado siglo—, no fueron publicados en español, y gracias al buen tino de algunas sagaces editoriales —lo mismos halagos podemos hacerlos extensibles a las editoriales que apostaron por los libros del epígrafe anterior de Clásicos—, han aparecido, deslumbrándonos por su fuerza y calidad. Entre los que nos han parecido más interesantes, podemos destacar:
Los reyes del jaco, de Vern E. Smith (Sajalin). Deslumbrante crónica de las cuitas y brutales pendencias de los narcotraficantes de Detroit. Novela negra, muy negra, pero a su vez llena de color. Hardboiled del más puro, y precursor de fenómenos como la serie The Wire.El buitre, de Gil Scott-Heron (Hoja de lata). Espléndida y caleidoscópica novela negra, que es capaz de contarnos repetidas veces lo mismo, pero con matices, mientras nos describe la dureza del ghetto neoyorquino de finales de los años 60.
Adiós en azul de John D. MacDonald (Libros del Asteroide). Novela con la que su autor lanzó al mundo al investigador-hombre de acción Travis McGee, que portagonizará una larga serie de relatos, algunos sueltos publicados en español, y que nos devuelve a los grandes thrillers de aventuras con uno de sus más carismáticos protagonistas.
Novedades
Pero se estarán preguntando, qué libros, más allá de las novedades en grandes series, o rescatados de diversas épocas, han sido los más destacables en cuanto al epígrafe de novedades. Hemos elegido una decena, porque nos han sorprendido y encantado y emocionado. Esperamos que a Vds. también.
Vestido de novia, de Pierre Lemaitre (Alfaguara). En esta época en que tan pocas novelas negras, negras aparecen, esta historia es una joya del suspense, del horror y de la violencia. Espectacular.
Mr. Mercedes de Stephen King (Plaza & Janés). Sorprendente este casi canónico thriller de asesino psicópata, lleno de intriga, violencia y tensión. Y como quien no quiere la cosa, se nos hace una durísima fotografía de las más duras realidades socioeconómicas de los EE.UU. Magnífica.
Besos para los malditos, de Danny miller (Siruela). Una novela de gángsters llena de intriga, violencia y crueldad por arrobas. Y con el marco estético-sociologico de la Inglaterra de los 60, que nos devuelve a las impactantes imágenes de Quadrophenia...
Arab jazz, de Karim Miské (Adriana Hidalgo editora). Un thriller lleno de violencia y de humanidad. Una inmersión en el vehemente, asfixiante y perturbado mundo de las sectas fundamentalistas de todo tipo, y de como todas ellas se aúnan en sus objetivos, obviando la condición humana de sus adeptos. Impresionante.
La costilla de Adán, de Antonio Manzini (Salamandra). Siguiendo las peripecias del subjefe de la policía de Aosta Rocco Schiavone, nos damos de bruces con un personaje extraordinario, uno de los policías más políticamente incorrectos de los últimos tiempos, que se dio a conocer este mismo año con Pista negra. Uno de los personajes más atractivos, desagradables y humanos de los últimos años.
¿Qué tal el dolor?, de Pascal Garnier (Alba). El encuentro de un viejo y enfermo asesino a sueldo con un joven ingenuo y desnortado es el germen de una auténtica joya del género. Diversas situaciones de acción. Se reflexiona con lucidez y sorna sobre los devenires de los seres humanos... Lo dicho, una joya.La furia, de Gene Kerrigan (Sajalín). Tremenda novela policíaca en la Irlanda actual, en la que muy diversas fórmulas de violencia se conjugan: la social, la criminal, la terrorista, la policial, conformando un cóctel explosivo y adictivo. Y con un protagonista, el sargento detective Bob Tidey del que esperamos nuevas historias.
La vieja escuela, de Pamela Newton (Pàmies). Un sórdido policial australiano, en el que se hará una cruenta crónica de los niveles de degradación a los que puede llegar un cuerpo policial, y de paso se nos hace un retrato de los aspectos menos lucidos de la vida australiana de los últimos años.
La hora del dios rojo, de Richard Crompton (Siruela). Nairobi, la capital keniata, es el terrible escenario de este policial áspero, vibrante y apasionante, en que su protagonista, el inspector Mollel, tendrá que sortear la miseria, la corrupción y el desespero de unas gentes acosadas por la más infamante pobreza y la violencia más irracional. Impresionante.
El cártel, de Don Winslow (RBA). Esperada continuación de El poder del perro, y como aquella, una tremenda historia sobre el narcotráfico en la frontera de Mexico y los EE.UU. Un docudrama novelado sobre los sanguinarios sucesos acaecidos en ese terrible escenario, y la brutal huella que ha estado, y está marcando a las gentes mejicanas.Dos joyas de corta extensión
Y para rematar esta personal relación de nuestras novelas negras y policiales del año 2015, no podemos dejar a un lado estas dos joyas, de corta extensión, auténticos caprichos, pero de las que dejan huella tras su lectura:
En realidad nunca estuviste aquí, de Jonathan Ames (Principal de los libros). Novela negra bruta. Sin aderezos ni saborizantes. Joe y su martillo tienen que cumplir un encargo. Y se meten en líos... y saldrán de ellos cómo mejor saben. Con astucia y violencia. Una pasada.
Que se mueran los feos, de Boris Vian (Tusquets). Me he vuelto a reír a carcajadas con esta muy seria y descacharrante parodia de las novelas hardboiled y de aventuras de la época dorada de los pulp. Reedición de uno de esos libros que nos hicieron fans de este adictivo género. Una gozada.
________________________________Esperamos que entre esta relación encuentren algún libro de su interés, y les invitamos a que nos sigan en nuestra continua búsqueda de estupendas novelas negras durante el año 2016.