Es el cumpleaños de Coni y en la terraza de la Mandrágora están sentados Giraldo, Goni, Alcázar, Lale y por supuesto Coni. Sobre la mesa hay unas cuantas copas para celebrarlo... Las risas van y vienen, las pequeñas bromas se cruzan con las grandes verdades y Lale dice: "Cabrón, a ver cuando hablas de los que trabajamos en las móviles"...
Podría decir que sin ellos nuestro trabajo no llegaría a ningún sitio y sería verdad, pero eso ya lo saben. Podría hablar de las horas que echan, de los madrugones que se pegan, de los kilómetros que llevan... pero en esta profesión, ¿quién no lo hace? Podría comentar que su trabajo está poco reconocido, que son casi invisibles en los éxitos y maltratados en los fracasos, pero tampoco voy a martirizarlos.
Prefiero decir que a veces les tengo envidia... Que yo me hice periodista para hacer los viajes que ellos hacen; para cubrir las noticias donde ellos nunca faltan; para conseguir las imágenes que luego me enseñan en sus teléfonos móviles; para entrevistar a las personas con las que ellos charlan de tú a tú... Porque quizás ninguno de los que está sentado en esa mesa es periodista, pero sus ojos ven a diario noticias en las que sueñan trabajar muchos reporteros... y al final del día, corre más actualidad por sus venas que en muchos de los que nos dedicamos a esto...