Las mujeres debería hacerse una citología vaginal anual ¿En que consiste la citología vaginal?
La citología vaginal, también conocida como Papanicolao, es una prueba que se hace a las mujeres mayores a 20 años o sexualmente activas con el objetivo de detectar a tiempo alguna alteración del cuello del útero, y prevenir cáncer cervical.
A pesar de que la prueba no es 100% infalible, se detecta el 95% de cánceres cervicales causando una reducción del 70% en muertes de mujeres que padecen esta clase de cáncer.
La prueba se lleva acabo en la posición ginecológica, en la cual el médico introducirá en la vagina un aparato que se llama espéculo, y con una espátula recogerá tres tomas: del fondo de la vagina y del interior y exterior del cuello uterino.
Las células extraídas se colocan en un frasco o en un portaobjetos de vidrio, el cual contiene conservante y luego se envían al laboratorio para analizar las muestras.
Cuando los resultados son sospechosos o negativos, se requiere que te hagan otras pruebas (biopsia) para asegurar la existencia de un cáncer de cuello de útero en el diagnostico.
Los especialistas recomiendan repetir dicha prueba anualmente a partir de los 20 años y hasta la etapa final de la menopausia. En pacientes con lesiones premalignas puede solicitarse con mayor frecuencia.
Para hacernos la prueba, será necesario:
- No haberse aplicado ningún tratamiento médico vaginal (óvulos o cremas), durante las últimas 48 horas.
- No haberse realizado duchas vaginales en el lapso de 48 horas antes
- No estar en el período menstrual.
- No haber tenido relaciones sexuales las 48 horas anteriores.
- No haber utilizado lubricantes vaginales 24 horas antes
Es importante saber que debemos evitar realizarnos la prueba de citología vaginal mientras se tenga la regla, ya que las células del útero y la sangre pueden influir a la hora de obtener los resultados del examen.