Podemos!!
Las mujeres y los niños primero. Este viejo grito de situación de emergencia ha quedado anticuado. Lo vimos este fin de semana en el naufragio del Costa Concordia: ya nadie considera a las mujeres un sexo débil digno de protección especial. En caso de catástrofe deben valerse por si mismas como cualquier otro. Porque están tan capacitadas como cualquier hombre para hacer frente a una situación extrema y resolverla con éxito.Lamentablemente, muchos empresarios de la vieja escuela todavía no se han enterado de esto y ante la situación de crisis, enfrentados a la necesidad de despedir a trabajadores, se deciden por rescindir el contrato de las mujeres primero. Así, recientemente, la empresa italiana Ma_Vib que contaba con 30 trabajadores, 12 hombres y 18 mujeres, decidió finalizar los contratos de 13 de ellas, mientras mantenía en sus puestos a sus compañeros varones. <Despedimos a las mujeres para que así puedan estar en casa para cuidar a los niños y porque, de todos modos, ellas llevan a casa el segundo sueldo>, dijeron los responsables de personal de la compañía a los sindicatos. Volvemos a la Edad Media. ¿Creen estos señores que para las mujeres trabajar es un hobby, un entretenimiento? ¿Es que no hay miles de familias que no saldrían adelante sin el salario de la mujer? ¿Cabe mayor machismo?
En España, Comisiones Obreras llevó a los tribunales a los Astilleros Zamakona de Santirtzi por despedir a dos mujeres a las que había contratado beneficiándose de una subvención de la Diputación para favorecer el empleo femenino en el sector industrial. Mientra duró el tiempo pactado para obtener la subvención, las mantuvo en su puesto y cuando acabó, a pesar de que había carga de trabajo para ellas, las despidió. Ya no le interesaban.
Estamos en una época de pérdida de derechos. Desde CCOO alertan de que la mujer es la más perjudicada en esta situación <porque cuando quieren despedir a un hombre le dan su dinero o su finiquito y si es una mujer la despedida es acosada», denuncian. Es decir, no se conforman con despedirnos, además nos presionan de forma perversa para tratar de destruirnos y que seamos nosotras las que abandonemos. ¡Es increíble!
Cerca del 30% de los hogares del mundo están encabezados por mujeres solas. Las mujeres primero no: es una cuestión de justicia.