Un estudio indica que el 91% de las mujeres considera que las marcas y los anunciantes no las entienden.
A pesar de que la presencia de las mujeres en las redes sociales está más que probada, siendo éstas las principales usuarias de redes sociales: como Pinterest (dónde se estima que entre un 72% – 97% de los perfiles son de mujeres), de Facebook (con un 58% de perfiles de mujeres) e incluso Twitter (dónde superan en un 6% los perfiles de hombres). Incluso en redes sociales enfocadas directamente a las mujeres, como es el caso de Miximoms. Aún les queda un largo trabajo a las marcas y a los anunciantes para saber escuchar y entender a las mujeres.
Además los estudios también indican que las mujeres no solo tienen más presencia en redes sociales, si no que también son más activas en sus redes. Aprovechando sus cualidades innatas de comunicación y la voluntad de comunicarse y posicionarse en su entorno, convirtiéndose muchas veces en influenciadoras para otras mujeres y para las marcas.
A todo esto tenemos que sumar los datos que nos proporciona She-conomy, demostrando su creciente poder adquisitivo indicando que las mujeres son las responsables del 85% de las compras.
Este perfil de influenciadoras e líderes sobre el control de las compras, se acentúa aún más en el caso de las madres, que comparten, comentan y recomiendan. Como sabréis, es el día a día de Miximoms. El 59% de las madres reconoce haber comprado un producto que otra madre le ha recomendado a través de la web. Y un 44% se mostró influenciada por la compra de otra amiga, o por esa marca que ella seguía en redes sociales. Tomándose la labor de recomendación incluso como una responsabilidad frente a sus amigos y familiares, para ayudarles a tomar una mejor decisión, según indica el informe de Ipsos.
Sin ningún lugar a dudas, las mujeres y en concreto las madres son un perfil clave para anunciantes y marcas. A pesar de todo esto, un 91% de las mujeres considera que las marcas y los anunciantes no las entienden; todavía no se han preocupado por conocer sus intereses y necesidades para saber dirigirse a ellas.
Ya es hora de cambiar, empezar a comunicarse a través de conversaciones y contenido. De compartir, de hablar, de recomendar. Esto es lo que intentamos en la red social de madres.
ómo es Myrna Minkoff? ¿Cómo puede aguantarlo?Todos los personajes son atractivos: La resignada Srta. Trixie; el jefe administrativo Gómez-González; el patrullero George Mancusso, que debe llenar la cuota de detenidos por semana; Myrna Minkoff; el fumador empedernido Burma Jones, hombre de coló; la madre de Ignatius; la vecina a la que siempre se escucha pero nunca se ve, porque espía y habla desde detrás de la persiana; el anticomunista Robichaux; Marlene, el prospecto de bailarina..., pero Ignatius ocupa todo. Él avasalla, no da respiro. Su historia desborda y se hace dueña de las calles de Nueva Orleáns, como un discípulo o un hijo protegido de Mark Twain.
Ignatius J. Reilly es el Quijote americano. No lleva un Rocinante, sino un carrito para vender salchichas. No domina las tierras de La Mancha, sino las orillas del Misissipi. No es flaco, sino gordo. En fin, no parece, pero es.