Según diversos estudios las mujeres de más de 60 años están cobrando una creciente importancia como público objetivo en la cosmética, y se debe a que el grupo de edad de 60 a 69 años pertenece a la generación del baby boom, una población en que el desarrollo del consumo ha alcanzado sus cotas más altas. Su gasto per cápita es el más alto, tanto en cosmética como en actividades culturales, ocio y entretenimiento, si lo comparamos con los grupos de menos edad, y muestran preocupación por la belleza y el cuidado de la piel.
Hasta ahora se había hecho más hincapié en los clientes jóvenes y de mediana edad, y las mujeres de más de 50 quedaban agrupadas en un gran segmento. Pero para las mujeres de más de 60 -que representan la mayoría del mercado- es esencial un cuidado de la piel que cumpla con sus modos de vida, patrones de gasto y necesidades de belleza.
Por ello, las marcas están adaptando su oferta a la aceleración del envejecimiento de la población, lanzando líneas de cosmética dirigidas a mujeres mayores de 60 años, desarrolladas para atender sus necesidades específicas, con precios algo inferiores, y prestando especial atención al packaging, para facilitar la apertura y el agarre.