Las mujeres toman el mando de la sastrería

La sastrería en la mujer para muchos puede ser un tabú, por considerarlo poco femenino, incluso una burla.

Lo puedo llegar a entender, algunas y algunos de ustedes pueden ver un crimen vestir como un hombre. Pero hay algo especial al ver a una mujer con camisa, chaqueta y unos zapatos de tacón... La palabra que busca es SEXY.

El estilo más glorificado fueron sin duda los años 80, donde la mujer subió un escalafón dentro del exitoso mundo empresarial, quizás usando como modelos a la famosa Grace Jones, o a la musa de los 80 para el Chanel de Karl Lagerfeld, Inés de la Fressange, esas hombreras gruesas con una cintura alta para soltar los pantalones y faldas.
Es cierto que el aspecto sartorial ha estado presente todos estos años en las casas de alta costura como Chanel y Louis Vuitton, pero no han sido aceptadas en la calle, pero en la actualidad y con la corriente de moda andrógino, no existen normas en absoluto, lo que permite ser expresivo y experimental dentro de su estilo.

Mujeres como Esther Quek, editora de la revista The Rake, y la diseñadora Donya Patrice o Sara Ann Murray, logran mantener un estilismo sastrero sobre el día a día, sin comprometer su feminidad, llevando hacia la calle las infinitas posibilidades dentro de la moda.

Pero tranquilas, ustedes no tienen que ir todo el día de traje. Pero una chaqueta bien ajustada, sin esas hombreras de los 80 con unos vaqueros ajustados o una falda, puede ser un estilismo atractivo para salir una noche.

Todo lo que les quiero decir, que la sastrería no solo puede estar presente en el armario masculino y que un buen traje o chaqueta adquirida en una sastrería puede ser ese plus dentro de un armario femenino.