Nota Original: http://www.carrodecombate.com/2013/10/16/las-multinacionales-la-tragedia-de-la-leche-infantil/
A finales de los años 70, la opinión pública internacional se escandalizó con la agresiva publicidad de Nestlé para convencer a las madres de que su leche preparada era mejor que la natural procedente del pecho de la madre. Primero fue un artículo en la revista New Internationalist en 1973 que detallaba las consecuencias del uso de la leche artificial en los países del Tercer Mundo, con miles de muertes de bebés por el uso de agua no potable o la mala manipulación de los biberones. Un año después el informe The Baby Killer, de la ONG War On Want, denunciaba las prácticas de la multinacional, y la sensibilización llevó a un boicot mundial a partir de 1977. No era, sin embargo, una publicidad nueva y ya había sido utilizada desde finales del siglo XIX, incitando a las madres bien a dejar de amamantar a sus hijos o a completar con su leche artificial su flujo supuestamente insuficiente . Uno de las primeras denuncias fue expuesta por la doctora Cecily Williams en 1939, quien relacionó la leche artificial con la muerte de bebés.
Tras el boicot, Nestlé se comprometió a cumplir el código de buenas prácticas aprobado por la Organización Mundial del Comercio y por UNICEF, por el que se prohibía la publicidad sobre la leche preparada y el marketing a través de muestras gratuitas a las madres, entre otras medidas.
Sin embargo, ni Nestlé, ni muchas otras marcas productoras de leche infantil, respetan los términos de este acuerdo y siguen haciendo publicidad de estos productos y sobornando al personal hospitalario de países en desarrollo para que convenzan a las madres de que la leche preparada es mejor que la natural. El último caso ha saltado esta misma semana, con la sanción a 13 médicos y enfermeras en China por recibir dinero de Danone para recomendar su leche en polvo.
De hecho, tras décadas de críticas a Nestlé, es Danone quien está ahora en el punto de mira por su malas prácticas. Así, el periódico inglés The Independent daba cuenta de la agresiva campaña de Danone en Turquía que intentaba convencer a las madres de que a partir de los seis meses no producen suficiente leche para alimentar al bebé y que ésta debe ser completada con leche artificial. Save the Children hacía un buen resumen del nuevo papel de Danone y titulaba en un informe reciente el apartado sobre la multinacional francesa: “¿Un nuevo infractor en el vecindario?
No tardes mucho en destetar al bebé
Laos ha sido uno de los países más afectados últimamente por la “moda” de la leche infantil preparada. Así, a pesar de ser un país en el que tradicionalmente se ha amamantado a los bebés durante los primeros años, en 2006, sólo el 25 por ciento de las madres los alimentaba exclusivamente con leche materna (algo recomendado por la OMS durante los primeros seis meses). En Laos, son frecuentes las denuncias por la presencia de agentes de ventas, a veces disfrazados de enfermeros o médicos, en los hospitales o el soborno al personal sanitario para que ofrezca la leche a las madres. Las ONG han acusado además a Nestlé por utilizar la imagen de un oso amamantando a su cría en los envases de una de sus marcas de leche en polvo (normal, no infantil) o en la leche condensada. Las madres de Laos, como en tantos otros países del mundo, acaban gastándose un dinero innecesario en una leche que es menos nutritiva sólo por estas prácticas de marketing que las mismas compañías aseguran que no usan.
UNICEF asegura que un millón y medio de niños no morirían si fueran alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros meses de vida (algunas ONG o asociaciones que han apoyado el boicot a Nestlé dicen directamente que UNICEF afirma que la leche en polvo mata cada año a millón y medio de ninos. Yo no he encontrado esa afirmación en ningún sitio, aunque sí se han relacionado miles de muertes con la mala preparación, por falta de información o medios, no con la fórmula). La leche preparada no desarrolla además las defensas de los bebés de la misma manera que la leche materna y los niños así alimentados son más propensos a contraer enfermedades. Sin duda, un asunto demasiado serio como para ponerlo en riesgo sólo por engrosar aún más las abultadas cuentas de resultados de estas multinacionales.
Nestlé miente, engaña, mata.
NO es normal que esto siga pasando en este país con todo lo que sabemos y con todo lo que se está trabajando tanto desde el sistema, como –y sobretodo– fuera de él, para difundir, apoyar y trabajar en pro de la Lactancia Materna en nuestra sociedad y en el mundo.Un trabajo que consiste en derribar los altos muros que se han encargado de construir las empresas que se lucraron haciendo creer a las madres de las últimas décadas que:- para tener un hijo sano y fuerte había que dar leche de fórmula y retirarse la suya.
- que para poder se competitivas en lo laboral, ser independientes y ser mujeres “de hoy”, había que olvidarse de “sacrificios” de la lactancia.
- que si querías seguir disfrutando de un cuerpo deseable y deseado, un cuerpo 10 con los pechos prietos y en su sitio, la lactancia era totalmente desaconsejada.
Nestlé es culpable de la muerte de millones de niños en todo el planeta. Según UNICEF: Cada año mueren 1.5 millones de bebés por ser alimentados con leche en polvo.
Países en los que las madres no disponen de agua potable para preparar esos biberones, que no disponen de esterilizadores, ni de fogones, que secan las tetinas al sol mientras miles de moscas se posan sobre ellos, que en su mayoría ni saben leer las indicaciones del bote y que por supuesto, no tienen con qué comprar la leche una vez que no hay vuelta atrás, que sus pechos están vacíos y se acaban las muestras gratuitas y la caridad.
El negocio está hecho a costa de los más pobres, como siempre y sin escrúpulos.Fuente: UNICEF, Organización Mundial de Salud La alimentación de los bebé con leche en polvo no solo es menos completa, sino que según que sitios es muy peligrosa.