Cualquier proyecto se puede plantear bien y hacer mal, plantear mal pero ejecutarlo bien, o plantearlo mal y encima ejecutarlo mal. En el caso de las naves-nido que se han hecho en Ibi a medias entre la Cámara de Comercio y el Ayuntamiento es un proyecto que se planteó mal en su inicio, se está ejecutado malamente y tiene toda la pinta de terminar muy mal para los intereses de los ibenses.
El proyecto adolece de una falta de realismo total. Según Promoibi, en el 2010 en los polígonos de Ibi hay un total de 378 naves industriales. ¡Bien! Resulta que el Convenio de las naves-nido proyecta un total de ¡40 naves-nido! Eso es más de un 10% del total de naves disponibles en el suelo industrial ibense. Debió pensar el ideólogo del proyecto que mejor burro grande, ande o no ande, pero lo cierto es que este intervencionismo de lo más ortodoxo (ejecutado desde las filas de los defensores de la doctrina liberal a ultranza), ha desequilibrado totalmente el mercado de los alquileres y ahora la oferta es muy superior a la demanda.
Es que, además, no se recuerda a ningún emprendedor en Ibi que se haya quedado sin poder sacar adelante su proyecto por falta de espacio. Hay empresas que empezaron en cocheras, en casas viejas, en bajos comerciales, en espacio en naves cedidos por amigos, pero empresas que no comenzaron por falta de espacio... ninguna.
Además, el convenio firmado con la Cámara de Comercio es, sencillamente, un absurdo. Leído atentamente que tiene su gracia: el Ayuntamiento cede por 50 años - de facto - una parcela industrial de casi 18.000 m2 en un polígono de la localidad ya ejecutado (suelo disponible inmediatamente) y renuncia a cuantos impuestos sobre la construcción le puedan corresponder a cambio de que la Cámara ejecute en una o varias fases la construcción de 40 naves-nido, que las ceda en alquiler a emprendedores al precio que le venga en gana a la Cámara de Comercio, y que construya un edificio dotacional de 1.000 m2 que debe ceder gratis al Ayuntamiento.
Bien, tras la pomposa inauguración, a día de hoy solamente hay 20 naves-nido construidas, de ellas solamente una alquilada (era 100% previsible, y no por culpa de la crisis, ya se lo digo yo) y ya ha cumplido el plazo de 40 meses que se dio para la finalización total de la construcción de todas las naves y el edificio dotacional. ¿Y qué ha hecho el Ayuntamiento? NADA ¿Y qué puede hacer? Pues a tenor de lo firmado, poco.El Convenio es un contrato chapuza, muy del interés de una de las partes (La Cámara) y a entender de EUPV-Ibi muy lesivo para los intereses municipales. Y lo más gordo es que la factura por asesoramiento legal al Ayuntamiento también es de órdago. El colmo de la chapuza, y encima para ir, al final, en contra de los intereses de los empresarios inmobiliarios. La parcela cedida GRATUITAMENTE a la cámara, en el mercado puede valer más de un millón de euros. Hemos invertido ese dinero (la parcela era nuestra, de titularidad municipal) y a cambio ¿que tenemos? Una nave alquilada. Juzguen ustedes mismos.
Una pista sencillita: El Convenio lleva fecha de firma de marzo del 2007 ¡a tres meses de las anteriores elecciones! y un plazo de ejecución de 40 meses ¡para que coincida con las siguientes elecciones!
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