Acabo de leer este artículo en el blog Tecnología PYME:
Porque en muchas ocasiones son los propios clientes con los que tenemos una relación más cercana los que nos incitan a compartir con ellos una comida, tomar algo después de una reunión, etc. Lo peor es que muchas veces no se puede decir que no, y nos vemos obligados a ejercer de relaciones públicas, aun sin querer.
Lo peor es que en muchas ocasiones mientras estamos en estos festejos nos van llegando notificaciones al móvil, temas que tenemos pendientes que reclaman nuestra atención y sabemos que al llegar a casa seguramente no ha finalizado nuestra jornada y tenemos que seguir trabajando.
Vamos a ver, si eres autónomo sabes que es imposible separar la vida profesional de la vida privada (las personas trabajando por cuenta ajena aún piensan que se puede hacerlo, pero no es verdad). Sabes también que debes tener claro cuáles son tus áreas de responsabilidad y se supone que has desarrollado mecanismos para mantener el equilibrio entre todas estas áreas: ventas, marketing, desarrollo de negocio, administración, salud, familia, amistades, desarrollo personal… Cada área requiere tu atención, pero como buen autónomo has aprendido hacer malabares y eres capaz de mantener el equilibrio.
Visto así, las navidades no forman ningún problema. El problema seguramente es que no tienes claro cuales son tus prioridades y que áreas de responsabilidad merecen tu atención.
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