Antonio y Manuel Machado dramatizaron en 1932 los trágicos amores de la Duquesa de Benamejí y un bandolero. Margarita Xirgu dio vida a la duquesa en el teatro Español, Hoy, del bello palacio de los duques solo queda el recuerdo, pues, aunque parezca increíble, fue derribado en 1973.
Lo que si nos va a permitir disfrutar es hacer el recorrido por las tres norias del hondo valle del Genil. Ninguna de las tres azudas, a diferencia de sus hermanas del Segura, permanece en uso: las huertas se riegan mediante bombeo eléctrico.
El Ayuntamiento y la Diputación han preparado una ruta de cinco kilómetros a pie (ocho con la vuelta) para visitarlas. También se puede hacer casi todo en coche, claro que no es lo mismo. Las tres norias se encuentran bajo los dos impresionantes viaductos de la Autovía Málaga-Córdoba (A45). El punto de partida es el camping de la antigua carretera. El trayecto está bien marcado aunque muchos carteles hayan sufrido el vandalismo.
Dicen los paneles informativos que la construcción del pantano de Iznajar acabó en los años sesenta con el uso. En la cercana Jauja todavía en los noventa funcionaba en las crecidas la ya cegada Amelia: era habitual dar nombres de mujer a las norias.
En el orden de la corriente, y de la ruta, nos encontramos la Noria de La Huerta de los Cruces, la más grande y peor conservada, la de la Isla de San Miguel, pequeña y parcialmente restaurada, y la del Llano del Castillo, debajo del torreón medieval de Gómez Arias.
No debemos perdernos el soberbio puente renacentista en sillería de la antigua carretera, ejecutado por el arquitecto Hernán Ruiz, al que los actuales viaductos tienen marginado.