Théza, 6 de Agosto de 2011, Quim Sarria, [email protected]
Estamos en Théza, población del Languedoc-Rosellón, donde acudía con regularidad algunos fines de semana, hace tiempo, parando en el chalet de un buen amigo mío cargado de hijos, como yo, para disfrutar de la vida con el ruidoso fondo de la algarabía de los chavales.
Es un pequeño pueblo sin nada relevante pero con un ambiente de calma que consigue desenchufar a uno de sus células grises.