¡Qué gusto da salir a la calle, ahora que estamos en fase 1 (y en fase 0,5 en muchos otros sitios)!
Aunque pueda parecernos raro, no todo el mundo está reaccionando igual a la desescalada y a las salidas permitidas.
Tras casi 2 meses sin poder salir a la calle muchas personas han sentido el conocido como " síndrome de la cabaña ", una sensación de temor y ansiedad por volver a salir a la calle, tomando nuestra casa como el único lugar seguro.
Y hay quien le ocurre todo lo contrario, que la ansiedad la sufría por la sensación de claustrofobia que provocaba estar encerrado y se echa a la calle para correr, caminar en grupo o simplemente tumbarse en el césped.
Los nuevos runners
Con esto de poder salir a la calle, mucha gente se ha apuntado al " running " después de meses (incluso años) sin hacer ejercicio. Una buena decisión, ¿no? Hacer deporte, siempre que se haga correctamente, debe ser algo que aplaudir.
¿Qué hay de raro en esto? Pues que algunos de los runners que más tiempo llevan corriendo se han quejado de no tener espacio donde poder hacer deporte, ya que hay una "invasión" de runners novatos por doquier.
Y es normal que no haya tanto espacio como antes, sobretodo en las primeras fases de desconfinamiento: la gente antes salía cuando y a donde quería, mientras que ahora tenemos unas pautas de horarios y de distancia a nuestros domicilios.
Que no nos pare nada
Tengas miedo por salir a la calle o el ansia más grande del mundo por echarte a correr, lleva una rutina de ejercicio lo más estable que puedas. Y siempre con seguridad, con cabeza y sin pasarse. No es cuestión de hacer más ejercicio, sino mejor.
¡Y no tengas vergüenza de si llevas más o menos tiempo! Cuidate 😉