Revista Música
Las nuevas generaciones del Heavy Metal reclaman su trono
Publicado el 17 marzo 2015 por Peter Allman @pedro12Me acuerdo que hace ya algo más de una década, cuando había muchos músicos que se metían a productores para financiar proyectos en forma de tributo. Muchos de ellos quedarían como meras anécdotas de alguna discográfica que tendría que echar el cierre ante tal fracaso, ante unos productos que en su mejor versión no llegaban a rozar el ridículo industrial. El hacer un homenaje y sentir que el músico sigue vivo no significa un todo vale, cómo tanto en la vida como en el amor, se paga un precio, y si en algunos casos, me imagino que no en todos, lo llegan hacer por estrictos motivos económicos. Lo que si llegan a asegurar es que hay ciertos músicos que muestran los limites en sus registros, los cuales no tendrían que haberse metido en un charco, para ver que al salir todo lo que le queda encima es barro. Aquí es cuando me acuerdo de algunas bandas que a la hora de presentarse lo hacen mencionando a todas su influencias, siendo estas listas en algunas ocasiones en una lista de la compra, más que en nombrar a todos los músicos en los que llegan a basar su música. Pero centrándome en el tributo de Randy Rhoads, No me entiendan mal, el disco tiene cosas muy buenas, recreadas por músicos que han sido muy afines a los discos del genio guitarrista y cosas que estarían mejor en una cajón para ser olvidadas de por vida. Con un comienzo terrible del cantante Serj Tankian el cual se ve muy apurado en algunas partes de la canción y que así demuestra que su tono no va ligado con la melodía, dejando la canción de "Crazy train" totalmente desnuda, Ripper Owens hace un buen trabajo haciendo un tema de Ozzy Osbourne en un tema más ligado hacia Judas Priest, sonando mucho más heavy de lo que fue en su día, con el guitarrista de Shadows Fall, Jon Donais. En "Mr. Crowley" Chuck Billy intenta dejar que su paso sea lo más acorde con la música de Ozzy, siendo acompañado por el guitarrista de Children of Bodom Alexi Laiho.
Dough Aldrich se encargara de poner las notas de su guitarra en el tema de "Believer" con una intervención que era mucho más de esperar, siendo para mi muy correcta, y con un Ripper Owens acercándose mucho más hacia los tonos de Ozzy. El primer tema de Quiet Riot en el tributo solo podía ser su "Back to the coast", una canción muy festiva con unos solos apabullantes que Bruce Kullik los recoge de una forma muy digna. En la voz estaría el hermano pequeño de Randy Rhoads, Kelle Rhoads, en la voz no me llega a convencer para nada. "I don't know" con George Lynch haciendo méritos del porqué fue uno de los guitarristas más grandes que hubo en la década de los años ochenta. En "S.A.T.O." me llamo la atención la incursión del hijo de Frank Zappa. Un guitarrista muy poco conocido pero con una técnica excelente. En la canción lo borda, haciendo el tema suyo en cada momento. Pasando a sonar el nuevo guitarrista de Whitesnake, el cual han presumido tantas veces de ser un gran reemplazo para sustituir a Doug Aldrich dentro de la banda de Coverdale, y escuchando "Killer girls", formas y modales para serlo las tiene. Pero en producción la canción se queda totalmente descolgada, sobre todo con la limpieza del sonido que llega a quitar un tanto el mensaje de la canción. ¿Qué podría decir de Gus G. y su introducción en Goodbye to romance? poco más que no sea una canción versionada por el nuevo guitarrista del Madman. Brad Gillis recoge en su guitarra una canción sin brillo, más bien algo que podrían haber prescindido, pues la verdad es que ni recuerda a las forma de Randy Rhoads, y aunque el guitarrista hubiera pasado por la banda de Ozzy, tampoco sabe dar con el punto de acercamiento del genio de la guitarra. Terminando el disco con "Flying High Again", donde el guitarrista irlandés volara con el tema sirviendo de un adiós con un disco con muy buenas impresiones dentro de las nuevas generaciones, las cuales tan reclamando su trono dentro del Heavy metal.
Immortal Randy Rhoads es un disco que irá mejorando tras varias escuchas. A mi al principio me pareció otro disco hecho para hacer caja; pero que al tiempo le vas cogiendo cariño.
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