Viene de aquí.
No será hasta la llegada a la presidencia de Eugenio Montes Cabeza cuando se retome en serio el proyecto de rematar el estadio. De todos es sabido el enorme esfuerzo de colaboración nuevamente del sevillismo, con las famosas contribuciones populares de la fila cero, así como la de otros notables sevillistas con más capacidad económica, destacando sobre todos ellos la implicación decisiva y aportaciones pecuniarias de Gabriel Rojas Fernández.
También fueron muy notables e importantes las donaciones de obligaciones por parte de los obligacionistas sevillistas, renunciando a la recuperación de su empréstito e intereses, con el consiguiente alivio económico para la entidad:
Lo que es menos conocido, aunque seguramente sorprenda a pocos, son las nuevas trabas institucionales encontradas.
“… solicita de la Alcaldía la inmediata paralización de las obras que se realizan para la terminación del estadio ‘Ramón Sánchez Pizjuán …”
“… si bien el Ayuntamiento sevillano concedió en su día el oportuno permiso, éste ya caducó durante el tiempo en que ha estado suspendida la construcción del estadio sevillista.”
“… los propietarios del ‘Sánchez Pizjuán’ tendrían que solicitar nueva licencia de obras del Ayuntamiento; licencia que habrá de tramitarse también con el Visto Bueno del Colegio de Arquitectos y el consiguiente pago de las tasas que correspondan.”
¿Recuerdan cuando les hablamos de los arbitrios supuestamente exonerados por la licencia de obras del estadio? Lean, y pongan en su sitio las cosas:
“En su momento, el club pidió y logró una licencia de obras. Cuando éstas se paralizaron –el club estuvo al borde de una auténtica hecatombe financiera- todo quedó tal como estaba, en la espera de tiempos mejores …
Cuando el Sevilla trata de agitar a su masa seguidora para que a través de las entregas de sus adictos por ‘fila cero’ encontrar mejor cooperación, el Colegio de Arquitectos reclama ‘las tasas correspondientes’, o sea, una nueva percepción de derechos sobre una nueva licencia de obras.”
Del texto de la noticia se deduce que, pese a la supuesta exoneración de arbitrios, hubo pago de tasas con la concesión inicial de la licencia de obras y que, ahora además, se le exigía al club volver a pagar por reactivar su licencia. Nos parece perfecto que se cumpla la legalidad, faltaría más, pero ¡Menuda ayuda! Suma y sigue Ayuntamiento.
… Continuará …