El Gobierno Español, actúa fuera de toda lógica, en vez de incrementar la instalación de energía limpias se le ocurre subvencionar la utilización del carbón con lo que se aumenta las emisiones de CO2.
No unimos a la reclamación de Greenpeace para que las centrales térmicas de carbón desaparezcan antes del 2025
El mayor uso del carbón en las plantas térmicas de producción eléctrica está incrementando en España las emisiones de CO2 –principal gas de efecto invernadero– en el sector energético. Todo ello va en contra de los objetivos para mitigar el calentamiento. Según datos provisionales, las emisiones de CO2 aumentaron a lo largo del 2014 unas décimas en el sector industrial y energético, con lo que se rompió el buen comportamiento del 2013 (entonces bajaron un 9%).
Las subvenciones que recibe el carbón y unos bajos precios de los derechos de emisión de CO2 (que regulan el funcionamiento de las eléctricas y el sector industrial) bloquean una mayor apuesta por las tecnologías más limpias y seguras para el clima.
Los datos que avalan el renacimiento del carbón se acumulan. En abril, las emisiones de CO2 del sistema eléctrico crecieron un 55% respecto al mismo mes del año pasado, debido principalmente al repunte de la quema de carbón. Así lo indica el Observatorio de la Electricidad de WWF.
“Vamos contracorriente y seguimos apostando por las energías más contaminantes, como el carbón, que aumentan las emisiones totales y nos alejan del cumplimiento de los compromisos climáticos para 2020”, señala Raquel García Monzón, técnico de energía de WWF España.
Informe del Banco Mundial
Pese a todo, un informe del Banco Mundial presentado en la Carbon Expo de Barcelona demuestra que los mercados de carbono se están extendiendo en todo el mundo. Están vigentes en Europa (donde las emisiones han bajado y se ha cumplido el primer período de cumplimiento del protocolo de Kioto), pero además están programados o en activo en siete provincias chinas, en varias más en Canadá, California, México o Chile, entre otras zonas.
“Tenemos más de 20 países o regiones que están en proceso de creación de sistemas que ponen precio al carbono, ya sea con mercados o con impuestos al CO2” , declara a este diario Rachel Kyte, vicepresidenta del Banco Mundial y enviada especial para el cambio climático.
Kyte señala que la experiencia de Europa en este ámbito ha permitido “aprender” cómo mejorar estos mercados, y en este sentido considera importante poner “límites máximos a las emisiones” de CO2 a las industrias para comercializar los derechos disponibles.
“El mercado de derechos de emisión no es la única razón por la que las emisiones hayan bajado en Europa, pero es una razón importante”, declara Rachel Kyte, quien se muestra confiada en que los futuros mercados de derechos de emisión en China puedan ser conectados con los otros mercados del mundo. “El mercado no puede ser acusado de que se use más carbón; pueden influir las subvenciones”, apunta al ser preguntada sobre España.
El Banco Mundial tiene fondos de carbono adquiridos por España y otros países para compensar sus excesos de emisiones de CO2. El Banco promueve en países en desarrollo inversiones limpias que dan lugar a certificados de reducción de emisiones (verificadas por la ONU), que pueden ser adquiridos para ser comercializados o descontados en los inventarios nacionales.
Fuente: La Vanguardia