También la Orden de Calatrava~, cuya principal área de dominio no limitaba con el espacio toledano, contó sin embargo coaseMños lindantes con éste, aunque su relevancia fuera bastante reducida, inferior en todo caso a la de las órdenes de San Juan y Santiago97.
La penetración de los calatravos en Toledo fue temprana, pues participaron en la repoblación de la Tierra; en 1172 les fue entregado ¿castillo de Areca-con la.initadde la villa, sobre la quapronto ejercerían su jurisdicción.
Cuatro afios después recibieron la cerca aldea de Mocejón pero esta donación la conservarian poco tiempo, quedando reducida su soberanía a la modesta villa fortificada de Meca, donde se> estableció una encomienda
La segunda encomienda calatrava, también modesta, se ubicó en un lugar limítrofe con el Campo de Santiago: Huerta de Vaidecarábanos cedida a la Orden en 1190.
Otras-dos-circunscripciones“cerraban”Ia Tierra de Toledo: la primera de éstas por el nordeste, cerca de Huertas, era la encomienda de Boro; Ciruelos y la dehesa de Otos; la segunda, al sureste de la Tierra, la encomienda de Guadalerzas, que contenía el castillo del mismo nombre y una dehesa en su entorno’02, circunscrito todo ello en la zona de limite a la que ya nos hemos referido entre Toledo y la Orden de San Juan, cerca de Los Yébenes.
Orden de Alcántara
La Orden de Alcántara’03 no obtuvo ningún espacio-tan cercano a la ciudad comolas otras órdenes militares, pero protagonizó el más encarnizada conflicto jurisdiccional con el Gobierno urbano. El territorio por el que disputaban ambas instituciones era la comarca de Alcocer, más allá del Guadiana, vinculado a la.Ciudad tras. largas vicisitudes a lo largo de los siglos XIII y XIV, este fragmento lejano de la Tierra de Toledo pasó en 1445 a manos de Gutierre de Sotomayor, maestre de Alcántara, que lo retendria definitivamente a pesar de los esfuerzos de la Ciudad por recuperarlo’.
Orden de Santiago
Otra institución militar que logró asentar con gran solidez su autoridad frenta a la Tierra toledana fue la Orden de Santiago. Más anta se ha hecho alusión a su aparición en este ámbito, cuando Alfonso VIII donaba la fortaleza de Moratios entonces llamados fratres de Cáceres”; Mora se constituyó en encomienda santiaguista hasta que en 1568 pasó a manos del linaje toledano de los-Rojas, permaneciendo- asi-flhert de la junsdwc urbana.
Junto a esta encomienda y aun amplio abanico de posesiones en la ciudat y la tierra, la presencia de la Orden de Santiago en Toledo fue extraordinariamente relevante como muro de contención de la expansión urbana hacia el este.. Desde el priorato de Uclés, la orden dominaba un extenso territorio situado entre Toledo y Cuenca al que pronto se llamó Campo de Santiago, cuyo limite occidental era la Mesa de Ocaña,- donde se estableció una encomienda- autónoma respecto del prioratoJUAN RAMÓN PALENCIA HERREJÓN DIRECCIÓN: DRA.. MARIA ASENJO GONZÁLEZhttp://biblioteca.ucm.es/tesis/19972000/H/0/H0048501.pdf&version;
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