Desde que saltó a la palestra la historia de Corinna zu Sayn Wittgenstein, la supuesta amante del Rey, la red se ha llenado de cotilleos sobre la azarosa vida sentimental del monarca español, de los que este blog se hizo eco en los días pasados. LA NOVIA DEL REY AMORES REGIOS, INTERESES MUNDANOS El tema no es nuevo. La diferencia es que hace 20 o 30 años, cuando no existía Internet ni había redes sociales, estos rumores no se publicaban y se quedaban en eso, en simples habladurías que corrían de boca en boca y de redacción en redacción.
El manto de silencio que cubría todo lo referente a las vidas privadas de los miembros de la Monarquía tenía su origen en un supuesto “pacto de caballeros”establecido entre el Rey y los directores de los medios de aquella época. Una alianza nunca escrita -que se sepa- pero siempre respetada, y en virtud de la cual los medios de comunicación silenciaban aventuras sentimentales y negocios reales bajo la premisa de “no dañar la unidad de España ni la estabilidad de la institución monárquica”.
He ejercido el periodismo durante más de 20 años en diversos medios de comunicación de difusión nacional y he tenido noticias sobre la existencia de dicho pacto en más de una ocasión. Y también han llegado a mis oídos numerosas historias sobre los amoríos extraconyugales de don Juan Carlos. Ahora, sentada en mi casa frente al ordenador y sin ningún redactor jefe o director que me diga lo que tengo que escribir, me han venido a la cabeza estas historias y he decidido desempolvar los viejos rumores para vosotros, los lectores de Ábremelo Ya. Simplemente, porque tengo información que nunca he contado y porque considero que en este blog de relatos eróticos tienen perfecta cabida los romances de alta alcurniaprotagonizados por el jefe del Estado español. Según la periodista Pilar Eyre, don Juan Carlos ha sido un conquistador nato y ha estado con más de 1500 mujeres. No conozco tantos amoríos reales como mi colega y solo me centraré en aquellos de los que he tenido noticias directas en el pasado. Durante los días que quedan de esta semana aparcaré las aventuras de Emi, Wynie, Olivia y Katty MIS AMIGAS para comentar las supuestas conquistas reales que hace tiempo llegaron a mis oidos. Se refieren a cuatro damas que, al parecer, ocuparon el corazón -y puede que también la cama- del monarca en el pasado: una princesa, una aristócrata, una actriz y una decoradora. Sus nombres: Diana de Gales, María Gabriela de Saboya, Bárbara Reyy Marta Gayá, respectivamente. Empiezo hoy con Lady Di, y continuaré con las demás en los próximos días... Por supuesto, sin dar nada por hecho, puesto que no he sido testigo de tales conquistas ni de ninguna otra... Reitero que se trata de noticias que me contaban diversas fuentes informativas, en la mayoría de las ocasiones sin que preguntara por el asunto...
Mis recuerdos sobre los presuntos amoríos entre don Juan Carlos y la malograda Princesa de Gales datan de cuando trabajaba en la revista Tribuna de Actualidad, a mitad de la década de los 80. La historia me la contó una buena amiga, casada entonces con un alto empleado del Palacio de la Zarzuela. He tenido que bucear en la web para recordar el año exacto en que, supuestamente, ocurrieron los hechos. He encontrado una información reciente, publicada el pasado 10 de febrero de 2012 en el diario británico “Daily Mail”, que sitúa la aventura en los veranos de 1986 y 1987, años en que los Príncipes de Gales disfrutaron de unos días de vacaciones junto a la Familia Real española en el palacio de Marivent (Palma de Mallorca). Según afirma el rotativo, la escritora británica y biógrafa real Lady Colin Campbell ha revelado que la princesa y el rey vivieron una aventura durante un crucero con sus respectivos cónyuges en agosto de 1986 y repitieron el verano siguiente. Y añade, citando siempre a la mencionada escritora, que “Diana lo hizo para que Charles se pusiera celoso, pero no funcionó... A Charles no podía importarle menos”. Las fechas coinciden con las que yo barajaba. Sea o no cierta, la prensa española -ni antes ni ahora- se ha hecho eco de esta noticia.
Recuerdo las lágrimas de Lady Di el día en que confesó ante las cámaras de televisión las amarguras de su vida conyugal y su sufrimiento por un matrimoniodonde había una tercera persona: Camila Parker-Bowles, la actual esposa de Carlos de Inglaterra. Y no me imagino así a doña Sofía, una reina profesional -hija de reyes y enseñada a serlo desde la más tierna infancia- que ha soportado estoicamente las supuestas infidelidades de su esposo. Tampoco podemos olvidarnos de que la prensa española no es la inglesa, y los medios de nuestro país nunca han dado pábulo a este tipo de informaciones. En cualquier caso, creo que jamás veremos así a la Reina de España ni escucharemos de su egregia persona nada que pueda resultar dañino para la institución monárquica... Aunque se haya levantado la veda informativa...