Recibi un comentario muy interesante de un usuario en el último artículo publicado.
El comentario traía consigo una reflexión interesante sobre la homosexualidad, interesante fue el debate interno que generó en mi con respecto a como i fluye la palabra en las personas.
Es necesario remarcar que el usuario a duras penas pudo interpretar el artículo de autor, pero ese no es el caso, el caso es que la palabra, tal cual se escribe, tiene infinidades de interpretaciones libres y se acomoda a cualquier ideología, digamos que se puede observar, a la palabra, con muchos ojos al mismo tiempo. Por ejemplo:
Uno de los pasajes del artículo enuncia que si quitamos de contexto a la masturbacion y la aplicamos en un plano mas concentrado el ejercicio nos da a un hombre masturbando a otro hombre. Pongamos que el yo nuestro nos masturba o viceversa. Esto nos da el resultado total de un movimiento homosexual aunque este sea inconsciente. Pero no es una verdad absoluta, es una simple interpretación de alguien que lo plasma en palabras en una comunidad de escritores y redactores.
Por otro lado, en un plano mas personal, el usuario asegura que el autor ha empezado a escribir boberias diciendo que “todos somos gay” y aquí me detengo y hago un punto a parte:
Una de las primeras entradas que comparti en la comunidad se titula “Soy gay o al menos eso parece” hace mas de cinco meses. El artículo explica a ciencia exacta la boba teoria de que todos llevamos algo gay con nosotros. Otro artículos que comparti hace tiempo -Puta- también remarca al concepto sexual como una forma de expresarnos. Nada tiene que ver para el autor la homosexualidad con el deseo de un hombre hacia otro hombre. Ocurre que esta tan establecido el concepto de la palabra “gay” como un estereotipo masculino y de referencias carnales que se pasa por alto el verdadero contenido de lo infrapugnable.
El comentario del usuario me llevo a una revelación maravillosa, y es saber que escribo tonterías desde siempre, eso quiere decir que mantengo las ideas intactas en el paso del tiempo.
Por eso mismo agradezco al buen hombre que, aunque haya agarrado al vuelo el concepto del artículo, me llevo a reflexionar varias cuestiones respecto a la escritura y que la palabra, hija de todas las revoluciones, es tan diversa como la sexualidad.
También hubo una mención sobre dios en el comentario, alli adverti que definitivamente el ususario estuvo muy lejos de la interpretación que necesitaba el artículo. A veces, observar a vista gorda o usar la palabra pues porque si, daña de manera irreversible al mismo uso de la palabra tanto literal como metafóricamente.
Se dice que en el fondo del río los peces pregonan la idea de que el humano, por la boca muere.