Portada 'Las palabras del viento'
Con 'Las palabras del viento', María Narro nos traslada a Guadalajara y nos mete de lleno en la vida de Mercedes y de su abuela, Bernarda Alba. Mercedes es una niña que ha crecido sin padre y sin madre. Tuvo una hermana que enfermó y murió y desde entonces, todo se rompió en el núcleo familiar. Queda a cargo de su abuela y la mujer no duda en darle una educación regia y basada, más que en el respeto, en el miedo. Mercedes es una niña que ama la literatura y adora a su amigo Morse. Sin darse cuenta pasan los años y los niños van creciendo. Mercedes siente la necesidad de saber quien fue su padre y gracias a su profesora consigue ir a estudiar a Sigüenza, para estar más cerca de su familia paterna. Mientras esto ocurre, su abuela, Bernarda Alba, tendrá un infarto, un hecho que hará que su personalidad cambié totalmente.A modo de flashbacks, la autora nos va narrando la verdadera historia de una familia que parece tocada por la desgracia. Cuando Bernarda Alba era una mujer joven vivió uno de los episodios más tristes y sangrientos de la Guerra Civil: el bombardeo sobre la ciudad de Sigüenza y que sirvió como experimento al posterior bombardeo de Guernica. Bernarda perdió a mucha gente durante la cruel batalla y ese hecho es el que le marca ese carácter tan seco y autoritario. Poco a poco, según avanza la novela, vamos entendiendo las razones de su silencio y que en principio, la niña Mercedes, no entiende.
Así, con saltos temporales, vamos asomándonos a la vida de Mercedes. Con el paso de los años consigue cumplir su sueño de ser escritora y marcha a Madrid, donde conoce al padre de su hija Laura, un hombre que tiene un pasado que de alguna manera está vinculado a la infancia de la propia Mercedes.
Catedral de Sigüenza
Poco a poco, María Narro nos va envolviendo en una narración mágica y que poco tiene que ver con las novelas de guerra que más o menos estamos acostumbrados a leer. La autora, tiene la valentía de hablar de un hecho real desgraciadamente desconocido para la mayoría y aunque no es el epicentro físico de la narración, sí que de alguna manera vertebra todo el relato y a los personajes del mismo.'Las palabras del viento' es una novela marcada en su línea argumental por tres personajes femeninos indiscutibles, por tres generaciones que han vivido una guerra, una dictadura y la Transción. Bernarda Alba se erige como la matriarca de una familia desestructurada y por eso quiere proteger de manera asfixiante a su nieta Mercedes, una niña sin padre ni madre y que se refugia en la literatura para sanar esa falta de amor que tiene. El carácter de su abuela hace que se convierta en una persona más o menos independiente y con inquietudes.
Quiere saber el paradero de sus padres para conocer un poco más de su historia y la de su hermana fallecida. Así, crece prácticamente sola, con la única ayuda de su profesora, y eso hace que se convierta en una mujer independiente desde muy pequeña. Su hija Laura será el tercer personaje femenino que nos permita conocer y adentrarnos en los sentimientos de una protagonista marcada, parece, por una soledad íntima y que nadie parece conocer o comprender. Mercedes pasa de ser una niña marcada por el miedo a ser una mujer independiente y que se ha forjado un futuro prácticamente sola.
Además de intercalar tiempos y dar esos saltos temporales, María Narro nos acerca una historia contada en primera persona (los capítulos de Mercedes y Laura) y en tercera persona (cuando se trata de Bernarda Alba). La originalidad de mezclar (sin ser nada caótico) la tercera y la primera persona, se une a la belleza de un lenguaje que usaría una persona realmente culta y leída.
La autora nos acerca un libro único, con unos personajes cargados de experiencia y matices que no nos dejarán indiferentes. Además, es un libro idóneo para los amantes de la literatura ya que las referencias a libros y autores de nuestra historia, son constantes.
No me queda más que recomendar esta lectura. Es deliciosa, con unos personajes increíblemente bien construidos y con un trasfondo histórico que nunca deberíamos olvidar. Una novela maravillosa.