Las palancas de cambio al piso

Los que peinan canas, o los que no las tienen para peinar, recordarán con precisión la época de los años sesenta donde ponerle una palanca de cambios al piso, al automóvil de la familia, porque los autos eran de la familia en aquellos años, lo volvía deportivo. Claro que eso solo pasaba por la cabeza de los propietarios.

En una época donde la mayoría de los automóviles tenían la palanca ubicada en la columna de dirección, palanca al volante, como se las conocía, tener uno con palanca al piso era de otro nivel. Más si tenía otros “ingredientes deportivos”.
Justamente un seguidor, de la página de Facebook de Archivo de autos, recordaba las palancas de cambio de la marca Circuito Uno: Miguel Ángel Horoniski. En esta publicidad, de la sección avisos agrupados de la revista Automundo, podemos ver para los automóviles que existían modelos de palancas de cambio al piso.
También el cambio del volante al piso se hacía por desgaste de las varillas, muchos mecánicos lo terminaban aconsejando. Las cosas cambian con el tiempo, como los automóviles. Hoy es mucho más valorado un auto clásico con su palanca al volante, como vino de fábrica, que con la palanca de cambios al piso.
Pero recuerdo perfectamente esa “ola deportiva” que invadió a los automóviles fabricados en Argentina. Sino este aviso no tendría sentido en su publicación. No fue la única marca, o empresa, que realizaba la transformación. Hubo otras.
Pero tal vez la más recordada sea Circuito Uno. Tenía pensado en algún momento de esta sección llamada “Accesorios y algo más” publicar sobre estas transformaciones de las palancas al piso, pero el comentario de Miguel Ángel Horoniski, me decidió a realizar la publicación en este primer fin de semana de abril.
Así que la temática de este sábado y domingo, será sobre esos “accesorios deportivos” que supimos conseguir para nuestros amados autos de los años sesenta y setenta, cuando más vigencia tuvo. Años más tarde las automotrices locales comenzaron a producir sus “modelos deportivos”. Pero eso es otra historia para contar. El aviso agrupado salió publicado en la revista Automundo número 126 del 3 de octubre de 1967.
Mauricio UldaneEditor de Archivo de autos
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