Me permito copiar como artículo el editorial que escribí ayer para el programa "El Penalti" de Radio Marca Barcelona.
Se salvó la eliminatoria, y lo que es mejor, sin lesionados, lo cual visto el partido parece milagroso..
En un ambiente hostil, parte de la afición perica quedó retratada en sus pancartas. El machismo se desbordaba en unas y el odio en las demás, y juntas eran un monumento al barriobajerismo, acompañados en el campo por Alvaro y Caicedo, y con la aquiescencia de quien lo permitió.
Y justamente ayer la directiva culé acordaba llevar a la asamblea de la RFEF una propuesta para obligar al Juez único a entrar de oficio en esas jugadas graves que el árbitro no ve, en esas pancartas denigrantes, en esos cánticos que le desean la muerte a un niño o en esas agresiones que quedan impunes y que en ocasiones convierten al agresor en una especie de Aquiles de ir por casa, cuyos dedos o botas señalan el camino de la indignidad.
Aunque cuesta pensar que ese deseo de limpieza y honestidad sea bien visto por todos, empezando por algunos periodistas que escriben al dictado y que desconocen el significado de imparcialidad y que en una liga justa(ya no digamos si usaran la tecnología como en otros deportes) tendrían menos opción.Son esos mismos que no hace mucho acusaban al Barça de traficar con niños y hoy tras la sanción a los suyos se rasgan las vestiduras atacando a FIFA,son los que ayer celebraban la ignominia y hoy elevan la voz para denunciar esa misma injusticia.
Sepulcros blanqueados que hacen de la mentira un don y de la ética una enemiga.
Luego al ver las consecuencias algunos se avergüenzan del clima de violencia que nos invade.
Sin pensar que a veces el amo lanza el palo y le echamos la culpa al perro por traerlo
PD: Y Leo ya lleva 5. La bilis ha subido de nivel en algunos sitios