Revista En Femenino
Que os voy a contar yo de las pataletas con tres cachorros en edad de patalear... Pues que hay días que acabo loca de remate como podéis imaginar. Las pataletas en mi casa son casi constantes, si no es uno es otro pero casi todo el tiempo hay alguno chillando o llorando. EL principal detonante de las mismas son las peleas entre ellos por algún juguete o tontería cualquiera. Es decir que te has sentado ahi y quiero yo sentarme ahí, que quiero tu galleta y no la mía, que ahora quiero tu juguete porque me da la gana aunque lleves tu tan tranquilo jugando con él 10 minutos (o quizá por eso), ... Este es uno de los inconvenientes de tener tantos niños de la misma edad que se pelean por todo.
He leido mucho sobre las pataletas para encontrarme preparada para afrontarlas o incluso leí cómo prevenirlas. En mi cas esto es imposible. Igual puedes intentarlo con un sólo niño y hacer su entorno idilico para que nada le moleste para que no se enfade, pero en mi caso no está en mi mano porque aunque yo procure que los niños estén bien dormidos, comidos, que tengan su paseo diario, sus rutinas, etc.. el factor hermano-toca-mis-cosas no lo puedo controlar. Es verdad que un niño que no hadormido bien la siesta por ejemplo puede multiplicar el numero de pataletas por hora, incluso (como es el caso de mi Flaquito) puede convertir toda la tarde en una pataleta larga que va de un motivo a otro, o incluso motivos fantasma que no llegas a adivinar. Por ejemplo algo misterioso que hace es que cuando te pide una galleta no la quiere cuando se la das. Se enfada muchísimo y se tira al suelo a llorar. Vale, supones que no quiere la galleta por su reacción y que igual quiere otra cosa, error. Si la vuelves a guardar llora el doble, grita, chilla, hasta te pega o te muerde en la pierna. Le vuelves a ofrecer la galleta ante la segunda reacción, pero vuelve a hacer lo mismo de tirarse al suelo. Truco: o esperar a que se le pasa la primera reacción y ya calmado la coge y se va contento a comérsela, o en vez de dársela directamente la dejo al borde de la encimera un poco asomando para que la vea y él sólo la coge. ¿Es algo raro y sin sentido? Pues si pero así son los niños, la lógica para ellos todavía no es algo importante.
Mi Gordito es muy cabezota. Sus pataletas suelen ser sobre todo por este motivo. Se enfada sólo con cosas que no consigue hacer. Por ejemplo intenta pasar la moto entre los dos sofás y no entra porque no hay espacio suficiente entre estos. Él insiste un rato y ya se enfada y empieza a llorar. No le sirve que le cojas la moto la pases por encima al otro lado, la pataleta crece si haces esto. Lo que quiere es pasarla por ahi y hasta que no separas los sofás para que el niño pueda pasar con la moto no se calla. El problema viene cuando quiere un imposible (como intentar pasar la misma moto por debajo de una silla o intenta ponserse una zapatilla de su hermano que no le vale) que entonces la pataleta se convierte en drama universal y llora como si le hubiera pasado una tragedia apoyado en un cogín o en el sofá.
Tengo la gran fortuna que mi Manzanita no suele tener pataletas casi nunca. Ella es más de pucheritos como buena princesita, sobre todo si está su padre que la tiene super consentida y mimada. Le riño mucho a mi marido por esto, porque ahora hace gracia pero no sabemos como puede terminar. Por ejemplo si hace algo que no debe yo le riño. Si estoy sola con ellos lo deja y ya está, se va a otra cosa, es una niña muy flexible que siempre cede cuando le quitan un juguete o cosas así. Pero si está su padre delante le va con e cuento. Por ejemplo abre el cajón de las patatas y saca una. Le digo que la deje en su sitio y cierre el cajón. Normalmente me obedece pero si está su padre hace como que no me escucha. Se lo digo en un tono más tajante "Manzanita! Te he dicho que dejes eso!" pues ya va donde su padre con pucheros diciendo entre sollozos "máma! máma!" y señalándome. A su padre esto le hace gracia y me riñe como en broma, y la niña me mira triunfal como diciendo "hombre! para que aprendas!". La verdad que es gracioso pero creo que es también peligroso. Porque ahora es chiquitina y graciosa y te la comerías con cada cosa que hace pero cuando sea más mayor esto se puede convertir en rebeldía o faltas de respeto, no sé, creo que mi marido no debería apoyarla cuando hace estas cosas.
Estos son los distintos tipos de rabietas que tengo en casa de lo más variado. Cada uno en su estilo para que no nos aburramos. Esta claro que no todo iba a ser abracitos, besitos y risas. Con tres bebés lo bueno se multiplica pero lo malo también. Espero que pase pronto esta etapa de rabietas y se pueda razonar con ellos un poco más poco a poco.