Revista Diario
Estoy sorprendida con los intereses tan curiosos que está desarrollando David.
Hace un tiempo, en unos dibujos que le encantan, descubrió una máscara Tiki y le fascinó. Tanto es así que empezó a pedir continuamente a papá que le hiciera máscaras de plastelina y cualquier cosa remotamente parecida le recordaba a una máscara. El colmo ya fue que, en el afán de introducir máscaras en su vida hace cosas como, por ejemplo, con un arbolito en la mano , lo mira y dice: "esta máscara no es máscara. Esta máscara es arbol". Y nos deja a todos con dos palmos de narices.
Debido a este curioso interés, hemos empezado a enseñarle, tanto en el ordenador como en libros, arte egipcio y se vuelve loco viendolo. Cual fue mi sorpresa cuando ayer, enseñandole un libro nuevo que le hemos comprado, le señalo una foto para que me diga lo que es (con la intención de enseñarselo) y el muy bichito me suelta "obelisco!!" . Se ve que por la mañana su yaya se lo había enseñado. Así que con dos añitos, mi niño sabe lo que es una piramide, un obelisco, una esfinge, una estatua, una escultura...y en cambio, otras cosas mucho mas básicas, le cuestan un montón.
Con esto, David me está demostrando que tiene una curiosidad tremenda y unos intereses de lo mas particulares. Siente fascinación por los libros y le encanta el arte.
Me gusta mucho que empiece a mostrar sus peculiaridades y su carácter...con sus cosillas, se está convirtiendo en una personita maravillosa. Y queremos fomentar esa curiosidad tan despierta que tiene, puesto que consideramos que es la curiosidad lo que lleva al aprendizaje y que, sin ser necesariamente mas listos unos que otros, un niño curioso aprende mas cosas y mas variadas que otro que no lo es.
Además de cuentos, entre los libros de David no es extraño encontrar libros (eso si, todos llenitos de fantasticas ilustraciones) de arte egipcio, de selvas tropicales, de arrecifes...y se puede pasar horas mirándolos con papá y haciendole mil preguntas.
Así que nosotros, amantes de los libros y la lectura, estamos encantados con estas aficiones de nuestro pequeñin. Parece que de alguna manera, estamos consiguiendo transmitirle nuestro amor hacia los libros y estamos muy felices por ello.