Hace tiempo (no mucho, que el blog tampoco tiene tanto tiempo ), escribí una entrada sobre mear de pie o cómo se ponía el baño teniendo 2 niños en casa (salpicaduras, charquitos, etc.). Para tranquilidad de todo, os diré que el Tripadre se lo tomó con humor, como no podía ser de otra manera (gracias, solete).
El caso es que si vais a la entrada y os leéis los comentarios, hubo quien, bromas a parte, me recomendó probar unas pegatinas para el inodoro. ¿Quién fue? Pues Annabel, de La nave del bebé . Me picó tanto la curiosidad por aquello que, harta como estaba ese día de cómo estaba el baño día sí y día también, encargué dos, por 5’95 € cada una, más 4’80 € de los gastos de envío. A los pocos días, tenía las pegatinas en casa. Las probé y me gustaron.
¿Y qué son exactamente? Pues pegatinas que se pegan en la taza, en un lado u otro (según si quien va a hacer pis es un niño o una niña). Cuando la orina roza el dibujo, éste reacciona. La finalidad es que así, jugando a apuntar, no hay escapes no deseados fuera del inodoro. Al menos no tantos como antes.
Después de un mes probándolas, aquí os dejo mi opinión:
CONTRAS:
-
Según las indicaciones, una vez pegadas, hay que esperar 10 minutos antes de su primer uso para que se adhieran bien. Con una esperé 20 minutos y no fueron suficientes. Empezó a despegarse con la primera tirada de cadena. Creo que es mejor ponerlas por la noche y esperar toda la noche o ponerlas por la mañana y esperar a la tarde. A mí me coincidió con el viaje a Teruel, así que la volví a poner antes de irnos y, al volver, ya se había pegado como debía.
-
Los dos modelos que yo elegí fue un Rayo McQueen que se vuelve rojo y una nube en la que aparece un sol. El coche sí lo hemos visto rojo, pero el sol sólo se intuye. No es un problema de la pegatina, sino que mis hijos no tienen la cantidad suficiente en sus pequeñas vejigas para que aparezca el sol. Si pensáis en comprarlas para vuestros peques, os aconsejo que escojáis pegatinas que cambien de color.
-
Cuando dejen de funcionar, no sé si podré despegarlas sin problemas. De momento, si es verdad, lo que pone en la bolsa, duran muchísimo. Ya os contaré.
-
Como no han sido capaces de hacer salir el sol de debajo de la nube, no se creen que esté ahí. La de cosas que me vienen diciendo que hay debajo de la nube… Supongo que cuando sean más mayores podrán ver el sol.
PROS:
-
Las indicaciones de cómo ponerlas correctamente están muy bien explicadas. Además, junto con la pegatina, viene un guante de látex para cuando se coloque. A mí me pareció un detalle, pues podían haber metido sólo la pegatina con las instrucciones.
-
Una vez que se ha pegado bien, la pegatina resiste al agua de la cisterna.
-
Hoy he vuelto a limpiar los baños. Uso un limpiador específico para el baño, como el que cualquiera pueda tener en su casa. Y limpio como si la pegatina no existiera. Después de un mes, las pegatinas siguen en su sitio y funcionando bien.
-
No os voy a mentir, sigue habiendo escapes en el suelo. Ahora bien, se han reducido considerablemente.
-
Mis hijos se pusieron súper contentos cuando las vieron, sobre todo la de Rayo. Estuvieron una semana enseñándosela a todos los que se pasaron por casa. También se alegran mucho cuando consiguen que el coche se vuelva rojo.
-
Desde hace semanas, en mi casa ya no se dice “voy a hacer pis”. Ahora se dice “voy a poner el coche rojo” .
Quiero aclarar que esta entrada no está patrocinada ni nada. Una amiga me recomendó un producto, lo probé y os cuento mi experiencia. Para mí, está cumpliendo su cometido. Por ello, intenté sortear las pegatinas proponiéndoselo a la empresa que las fabrica (Nosalpiques.com), pero me dijeron, muy amablemente, que no hacían sorteos con blogs. Una lástima, pues creo que pueden venir muy bien a todos quienes vais a aprovechar la primavera para empezar la operación pañal de vuestros peques y, además, me hací ilusión sortearlas. Otra vez será .
Para más información, podéis ir directamente a la web de las pegatinas.