Housewife (Can Evrenol, 2017)
¿Nunca habéis tenido la ocasión de ver una película que no ofrezca nada y haga uso de recursos facilones con el fin de gustar a un sector muy muy reducido de gente? Esa es 'Housewife', una película que, pese a una muy buena introducción al inicio, se va al garete en menos que canta un gallo. La obra de Can Evrenol es la típica obra de "vamos a meter de todo que queda chulo y lo rematamos con una escena acojonante de terror sin sentido... ¡Y por favor, que haya mucho sexo gratuito". En resumen: un sinsentido de menos de una hora y media que dura una eternidad.
Trauma (Lucio A. Rojas, 2017)
El día de 'Housewife' también pusieron, seguidamente, 'Trauma'. Es decir, que el listón estaba realmente bajo pero se empeñaron en mantenerlo en ese nivel. Recuerdo que su director, el señor Rojas, presentó la película antes de su proyección y avisó de su contenido pero lo justificó diciendo que en Chile, debido a la dictadura de Pinochet, hubo una represión muy dura y se tenía que explicar.
Puedo entender que se pueda explicar vaya, pero de ahí a rodar una película que tiene escenas propias del porno (y no todas son de represión, que hay una de sexo lesbico que no puede ser más gratuita). La obra de Rojas se basa en un terror que llega a repugnar al propio espectador, es muy sádico y muy bestia, en exceso. Nuevamente tenemos escenas muy gratuitas, mezclando a los personajes de manera totalmente innecesaria.
Es decir, lo poco que puede ofrecer la película son escenas de auténtica angustia con un sexo devastador que podrían clasificarse de pornografía suave (cómo poco). Dejando eso de lado, la obra no tiene personajes que vayan a pasar a la historia ni tampoco. A diferencia de 'Housewife', 'Trauma' tenía potencial para dar una buena película sin irse por las ramas y caer en recursos totalmente innecesarios, la hacen otra película para olvidar. Un verdadero trauma cinematográfico.
A Ghost Story (David Lowery, 2017)
'A Ghost Story' se proyectó como película de cierre del festival. La cinta de Lowery retrata una historia de amor a través del dolor más puro. El enfoque que nos ofrecen es de lo más interesante, no trata tanto de la relación entre dos personas si no más bien de lo que queda tras la pérdida de uno de los componentes y que ocurre después con esa persona perdida. Para ello, Lowery tira mucho del silencio y de escenas estáticas excesivamente largas, de las cuales entiendo que su objetivo es transmitir todo lo que sienten los protagonistas pero al mismo tiempo se torna una película demasiado larga. Con lo cual, no se trata de una cinta fácil, todo lo contrario: es una película difícil para la gran mayoría del público, es una obra muy personal y que trata de transmitir algo bonito, un buen mensaje de lo que significa el amor pero peca en exceso de ser lenta y no ofrecer más que eso, llegando a aburrir al espectador.
