Revista Deportes
APM adopta al delantero de Nigeria Yakubu como uno de sus ídolos mundialistas. Después de fallar uno de los goles más fáciles de la historia del torneo, sólo cuatro minutos después, el tío tuvo dos bemoles como melones para pedir lanzar un penalti a favor de su equipo. A Yakubu se le recordará por ese error ante Corea del Sur, pero no se debería olvidar su forma de afrontar ese penalti, que lanzó sobradísimo, casi con desgana, engañando al portero con algo parecido a la insolencia y toque de jugón profesional. Grande, Yaku! Compartir: