Ignacio Escolar
"Pero, antes que al obispo, me gustaría escuchar la explicación del cura Miguel Castillejo, el hombre que gestionó Cajasur durante casi treinta años, el de los polvos del ladrillo de los que ahora vienen estos lodos, el mismo que pagaba dietas millonarias a los consejeros de la caja por asistir a una exposición o a la coronación de la Virgen de la Fuensanta. El cura Castillejo está callado, pero sigue cobrando una generosa pensión vitalicia de casi 250.000 euros al año que no sólo disfrutará él, sino que heredarán sus cuatro hermanas hasta que la última de ellas muera. Completa la jubilación con la presidencia de una fundación que lleva su nombre y que tiene su sede en el Palacio de Las Doblas, que donó a la causa el constructor ‘Sandokán’, involucrado en la Malaya. Castillejo, el cura banquero, es “un humanista, y entre sus grandes amistades están Averroes y Tomás de Aquino”, dice de él su hagiógrafo. En la web fundacionmiguelcastillejo.es ponen que la página está “en construcción”. Pues ya tardan en montar una nueva promotora."
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