Las perlas de la novia - Liz Carlyle

Argumento

Después de la muerte de su marido, la bella y exótica lady Anisha Stafford decide regresar a Londres con sus dos hijos para reunirse con su hermano, miembro de una sociedad secreta y legendaria. Pero en lugar de él, quien aparece a recibirla es Rance Welham, lord Lazonby, un hombre sobre el que pesa la acusación de haber asesinado a lord Peveril varios años antes. Entre ellos no tarda en surgir un deseo profundo e inesperado, y Anisha, convencida de la inocencia de Rance, decide hacer todo lo que está en sus manos para limpiar su nombre. Lord Lazonby, por su parte, siente que no será libre hasta que encuentre al verdadero homicida de Peveril. En un mundo dominado por la traición y la intriga, y con un asesino siguiéndoles los pasos, tanto Anisha como Rance saben que no pueden confiar en nadie. Sin embargo, decide embarcarse juntos en una aventura en la que arriesgarán la vida por una pasión que podría redimirlos a ambos... o destruir todo lo que los rodea.

Opinión personal
Tercera, y esperada, entrega de Saga Sociedad Saint James. Rance es uno de los miembros de la sociedad de Saint James, de esos que me gustan a mí… libertinos y, aparentemente, poco responsables y, cuando, en la segunda entrega… aparecen ciertas escenas en las que se adelanta que la relación que mantiene con Anisha, la hermana de lord Ruthveyn enseguida supe que me tenía que leer su historia.Con «El vestido de la novia» tengo la opinión totalmente dividida, principalmente, porque creo que la autora ha desaprovechado el potencial de esta pareja y no ha sabido equilibrar el peso de la trama del asesinato con la evolución de la relación entre ellos.
RanceWelham, conde de  Lazonby, fue en sus años mozos un niño mimado de la alta sociedad. Lo tenía todo, un gran atractivo que embaucaba a las féminas, posición social y una excesiva “suerte” en el juego. Una conspiración lo llevó a ser culpado del asesinato de Lord Peveril y, con ello,  a ver como su cómoda vida se destrozaba.
Desde entonces vive con la única obsesión de desenmascarar al verdadero asesino y, así, poder limpiar su nombre y el honor de su familia. Vive sumido en el sopor que le proporciona la absenta. En mi opinión es un personaje al que le sobra encanto y, al mismo tiempo, le falta valor. Desde que conoció a Lady Anisha, está totalmente prendado de ella, pero parece haberse erigido a sí mismo, el más fiel defensor del honor y el bienestar de la dama. Aparentemente puede parecer que es por todo lo hace por su bien, para protegerla, pero yo no he podido evitar sentir en muchos de sus argumentos, que el verdadero motivo es algo de cobardía a enfrentarse a lo que realmente siente, a lo que pensarán de él sus seres allegados y a enfrentarse a sus verdaderos sentimientos.
Haciéndole frente, encontramos a Lady Anisha. Una mujer que me ha gustado mucho. Tiene la apariencia menuda y delicada pero, tras esa dulce físico, se esconde una mujer con un gran arrojo, capaz de tomar decisiones por sí misma y harta ya de permitir que los hombres gobiernen su vida. Es una mujer de carácter fuerte. Valiente y determinada, hará todo lo posible por conseguir lo que quiere, sin miedos, no duda en admitir lo que siente y a lanzar desafíos y ultimátum. Es una mujer ya adulta, viuda y con dos hijos y ahora está totalmente decidida a disfrutar de la vida. A parte, cuenta con el aliciente de esa cultura nueva y atrayente que es la hindú y la autora aprovechará para mostrar algunas curiosidades de esa cultura.
 Entre ellos hay una sólida amistad, algo que siempre me ha gustado entre dos protagonistas ya que da credibilidad a su relación y grandes bases para iniciarla, sin olvidar la pasión, que no es menos que palpable en la mayor parte de las escenas que comparten, tanto Rance como Anisha son dos personas bastante apasionadas y así lo demuestran, aunque Anisha no ve la manera de romper ese cascarón con el que Rance se empeña en rodearse. Estamos siempre ante una gran pasión contenida, en la que ambos se muestran en constante lucha para hacer caer al otro en el terreno que quiere.  
Y, aquí es donde tengo mi gran pero: aunque la historia empieza en el momento en que los dos se conocen, el libro transcurre, en gran parte, en paralelo con la historia anterior, por lo que muchas de las situaciones, las más importantes, ya las conocíamos y, aunque están explicadas desde el punto de vista de los protagonistas y de una forma algo más detallada, no aportan nada que no conociéramos de antemano. Y el gran problema es que parece que la relación no prospera. No voy a negar que es un libro de sentimientos. Son muchas las conversaciones entre ellos en los que analizan su situación, cada uno argumenta su postura intentando convencer al otro, pero siempre vuelven al mismo punto de partida, haciendo que entre ellos la relación se estanque en una especie de bucle que parece que, con cada paso que dan hacia delante, no tardan mucho en retroceder otro. En ese sentido, aunque no falta de pasión, la relación entre ellos me ha resultado algo aburrida y, desde luego, lenta. Es cierto que me gustan las relaciones que se cuecen poco a poco, pero esta me ha resultado muy repetitiva y, al final, el desenlace demasiado brusco.
Quizás sea Race, el personaje que me ha parecido más desaprovechado. Es un protagonista que, al principio, resulta muy atrayente, misterioso, y con un pasado problemático que ha de solucionar, resultando un personaje con un excelente potencial. Pero me ha parecido demasiado plano, con poca evolución, porque cuando cambia, lo hace de una forma demasiado brusca.
El punto fuerte de la novela es, sin dudarlo, la trama para descubrir al verdadero asesino. Creo que es la parte que se lleva el gran peso de la historia. Hay momentos en que aparecen demasiados nombres y te encuentras un poco perdida intentando recordar quien es quien pero, en general, está bastante bien desarrollada y te mantiene en constante atención. Ha sido un buen aliciente para continuar la lectura, además, me ha encantado que la protagonista femenina llevará parte de la iniciativa y mostrara su parte valiente y arrojada. Parte del final me ha resultado totalmente impredecible.
En conjunto «Las perlas de la novia» no me ha parecido, a nivel romántico, la historia que  Racen y Anisha se merecían, pero la autora consigue atraparte en la resolución de ese misterioso asesinato del pasado y, a pesar de todo, me ha resultado una lectura entretenida, aunque es cierto que esperaba algo más.
Como personaje secundario, destacaré a Napier, protagonista de la siguiente entrega.

Datos de interés
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