Una de las escenas que mejor han sabido rentabilizar la entidad Palestina es la imagen del típico terrorista palestino con la cara oculta tras un keffiah lanzando una piedra, presumiblemente contra un soldado israelí que el imaginario pallywodense presuponía bien pertrechado y cara de pocos amigos.
HAy que reconocer que los terroristas palestinos han sido, y son en la actualidad unos grandes propagandistas, al punto de hacernos creer que esas piedras lanzadas con salvaje saña contra la cabeza de una persona son inocuas o que una roca impactando contra un vehiculo israeli desplazandose a gran velocidad es inofensivo.
El “peligroso” sionista Asher Palmer en brazos de su padre antes de ser asesinado por las piedras de los terroristas palestinos (su padre también fue asesinado )Este terrorismo antisionista “de baja intensidad” con sus letales consecuencias ha obligado al estado de Israel, más concretamente al Comité de Finanzas a desembolsar 2 millones de shekels, 500.000 dólares, para aumentar la seguridad en el Monte de los Olivos, a la luz del aumento de los ataques a los visitantes y el vandalismo contra tumbas judias en este sitio.
Mientras el ComitÉ de Finanzas aprobaba el gasto un joven judio que estaba visitando la tumba del rabino Abraham Isaac Kook en el Monte de los Olivos fue atacado con una lluvia de piedras. No hubo heridos, pero el coche del chico sufrió daños. Un joven árabe fue detenido por arrojar piedras.
Fuente: Arutz Sheva