Las bombas de calorhan venido a transformar el mercado de las piscinas temperadas gracias a su eficacia, fácil instalación y comodidad. Se pueden acoplar a cualquier tipo de piscina, resultan muy económicas en cuanto al mínimo consumo eléctrico que suponen y, a cambio, proporcionan unas inmejorables prestaciones.
Curiosamente, el origen del funcionamiento de las bombas de calor está en un electrodoméstico de uso común en todos los hogares, el refrigerador. Para aplicar su tecnología a las piscinas temperadas lo que se ha hecho es invertir el funcionamiento. Mientras en el refrigerador se quita calor del interior para pasarlo al exterior y, así, poder enfriar un espacio cerrado, en las bombas de calor se enfría el aire exterior y se calienta el interior, o sea las piscinas temperadas.
Las empresas instaladoras de piscinas temperadas cuentan con una amplia oferta de bombas de calor, todas ellas con un nivel de eficiencia muy alto. Hablamos de que estas bombas de calor consiguen un coeficiente de eficiencia de casi 6, que significa que por cada unidad de energía que consume es capaz de generar hasta seis unidades.
Una solución aún más perfecta para las piscinas temperadas es combinar las bombas de calor con la instalación de paneles solares. Esta fórmula integral llega a proporcionar a los propietarios de estas piscinas temperadas unos ahorros energéticos que superan el 50 por ciento. Y el elemento que falta para conseguir la perfección es la instalación de un deshumidificador en el caso de las piscinas temperadas de interior.