Pequeña es su casa, pero grande el corazón.
Chef y empresaria, creció entre fogones pero yo creo que nació sabiendo lo que era una cuchara.
Las croquetas solo se dejan bordar por ellay ultima hasta el aliño de cualquier ensalada,
siempre con ingredientes frescos y de temporada.
Y efectivamente, esa cuchara que trajo al nacer debajo del brazo, maneja los guisos y potajes que hacen saltar las lágrimas. Caza, carnes o pescados sucumben al ver su sonrisa, y hasta el rabo de toro más rebelde se rinde al roce de sus manos. Hoy os traigo un trocito de su enorme corazón,convencida que al conocerla me daréis la razón.
Las Pocholas. C/ Fortuny, 47. Madrid